BUENOS AIRES – Hay un hilo que une a Buenos Aires con Ferrara. En realidad, dos. Y ambos relacionados con el arte.

En el primero, en ambos extremos, el director de Ferrara Michelangelo Antonioni y el director argentino Julio Cortázar. De hecho, la película de Antonioni Blow up  está inspirada en un cuento de Cortázar, Las babas del diablo.

La otra conexión se encuentra en el Teatro Nucleo, compañía y productora fundada en 1974 por dos argentinos exiliados en Italia durante la dictadura militar, Horacio Czertok y Cora Herrendorf, recientemente fallecida.

Ahora estas tramas se entrelazan, en una polifonía de idas y vueltas, metafóricas y reales.

Natasha Czertok, hija de Horacio y Cora, se encuentra actualmente en Buenos Aires con su padre para realizar la última etapa de un proyecto de la Municipalidad de Ferrara dedicado al cine de Antonioni, en colaboración con la Consulta degli emiliano-romagnoli nel mondo.

Entre el 18 y el 21 de septiembre Natasha impartirá un seminario de teatro y video performance en Buenos Aires, en el Parque Avellaneda, titulado Paisajes con figuras. “Actores y actrices, profesionales y no profesionales, incluidos los descendientes de Emilia-Romaña –explica–. Trabajaremos en particular en la película El Desierto Rojo, en el paisaje fluvial, en la zona de Ferrara, a la que Antonioni siempre ha declarado pertenecer".

Al seminario dictado por Natasha se unirán también los actores del grupo de teatro de calle La Runfla y el videógrafo Sebastian Pessacq.

“El objetivo es crear micro videopoemas con los que realizar un cortometraje –afirma Natasha–. No queremos seguir el lenguaje de Antonioni, sino intentar entender su mensaje para desarrollar algo nuevo".

El corto se proyectará en 2024, primero en Ferrara y luego en Buenos Aires, para cerrar el círculo.

El cartel del proyecto.

Los trabajos preparatorios de este seminario comenzaron en junio, con una capacitación online dirigida por Alberto Boschi, profesor de Historia del Cine en las Universidades de Bolonia y Ferrara, y Giuseppe Scandurra, profesor de Antropología Visual en la Universidad de Ferrara.

“Y entre el 12 y el 14 de septiembre –agrega Natasha– estuvimos en la Universidad de Santiago del Estero para un encuentro titulado La mirada de Antonioni entre arte, introspección y paisaje urbano”. La llanura, conocida como la bassa de Ferrara, de El desierto rojo y El grito, pero también el Milán del diseño de La noche o las Islas Eolias y la Sicilia de L'avventura. 

El 17 de septiembre se realizó una presentación del proyecto en Pergamino (en la provincia de Buenos Aires).

Finalmente, el sábado 23 de septiembre, Natasha presentará el monólogo Kashimashi, un espectáculo sobre lo femenino y las mujeres del cine de Antonioni, a las 21 horas en la Casita de la Selva (La Selva 4022, en el barrio de Vélez Sarsfield, en la Ciudad Buenos Aires). La entrada sale $2.000.

Un momento importante para Natasha, una oportunidad de reencontrarse con sus raíces, allí donde todo comenzó hace casi 40 años. Cuando sus padres, jóvenes y llenos de ideales, fundaron el Teatro Núcleo con la idea de que el arte pudiera cambiar el mundo, hacerlo más justo y más libre.