BUENOS AIRES - El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, anunció “felizmente” que el gobierno disolverá la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

“La AFIP dejará de existir”, afirmó Adorni en conferencia de prensa, que explicó que, en su lugar, se va a crear la Agencia de recaudación y control aduanero (ARCA), “con una estructura más simplificada”.

La institución, creada en 1996 a través del Decreto 1156/96, se encarga de la aplicación, percepción y fiscalización de los tributos nacionales, así como de los recursos de la seguridad social y del control del comercio exterior.

Entre sus objetivos, se encuentran los de gestionar el sistema tributario, aduanero y de recursos de la seguridad social de manera efectiva, fomentando la formalización de la economía.

Según un comunicado dado a conocer por la oficina del presidente, la decisión fue tomada “en el marco de la reducción del Estado y la eliminación de estructuras ineficientes” y la medida reducirá la planta de trabajadores: un 45% de las autoridades superiores y un 35% los niveles inferiores, “lo que representa una eliminación del 34 por ciento de la estructura actual, generando un ahorro anual de 6.400 millones de pesos”.

De acuerdo al comunicado, serán desvinculados 3.155 personas que ingresaron “de manera irregular a la Afip durante el último gobierno kirchnerista, lo que equivale al 15% de la dotación actual”. Aunque Adorni planteó la posibilidad de que sean reubicados y puestos a disponibilidad. Un paso “imprescindible”, sostiene el gobierno argentino, para desmantelar la burocracia innecesaria que ha obstaculizado la libertad económica y comercial de los argentinos”.

El portavoz Manuel Adorni durante la conferencia de prensa.

Además, explicó Adorni, “se dejará de cobrar la llamada cuenta de jerarquización, por lo que la titular de la AFIP cobra más de 30 millones de pesos por mes (alrededor de 30 mil dolares), y los directores más de 17 millones (alrededor de 17 mil dólares)”, agregando que “ahora van a pasar a cobrar sueldos equivalentes o equiparables a los de ministros o secretarios”.

 “Las direcciones generales van a tener nuevos titulares: Andrés Gerardo Vázquez será titular de la Dirección General de Impuestos (DGI) y José Andrés Vélis de la Dirección general de aduanas (DGA)”.

Desde el Sindicato de los Trabajadores de la AFIP (AEFIP) explicaron que “en todos los períodos de gobierno” y “sin excepción” hubo ingreso de trabajadores “porque la planta se reduce vegetativamente por cuestiones naturales”. En ese sentido, afirmaron que el organismo tiene la misma dotación de personal que en su creación y que, incluso, hay menos empleados que en 2019.

También sostuvieron que la creación de la institución significó un avance en las capacidades de recaudación y fiscalización del Estado, al haber unificado diferentes órganos de recaudación, y que profesionalizó la planta de personal, mejoró el organismo “hasta ser el más avanzado del Estado” y unificó normativa, procedimientos y estrategias, “brinando servicios a organismos nacionales, provinciales municipales, publicos y privados”.

Luego de declararse en “estado de alerta y movilización”, los trabajadores de la AFIP y la Aduana comunicaron que llevarán a cabo un “apagón informático” de dos horas diarias el miércoles, jueves y viernes próximos.

Según explicaron, durante la medida de fuerza los trabajadores  dejaran de atender sus tareas en sus puestos de trabajo: “apagan las computadoras y se retiran por un tiempo".

Esto puede generar consecuencias para los usuarios que quieran hacer una factura electrónica, una declaración jurada o pagar un VEP.

La decisión tomada a cabo por la gestión de Javier Milei se da algunos meses después de que el mandatario sostuviera en público que en Argentina “el que evade es un héroe”.

Se da, también, la misma semana en la que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), podría poner a la Argentina en una lista gris de países que requieren un monitoreo más estrecho sobre sus políticas contra el lavado de dinero. En abril Milei afirmó que le importaba “un rábano” la opinión del GAFI, argumentando que “algunas cosas que los políticos consideran delitos, para mí no lo son”.

Argentina es miembro pleno del GAFI desde el año 2000. La organización intergubernamental fue establecida en 1989 por los países del G7 con el fin de establecer estándares internacionales y promover la implementación efectiva de políticas y medidas legales, regulatorias y operativas para prevenir y combatir el Lavado de Activos, la Financiación del Terrorismo y la Financiación de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, así como otras amenazas que afectan la integridad del sistema financiero internacional, la seguridad y la paz global.

En la actualidad, el GAFI cuenta con 40 miembros (38 jurisdicciones y dos organizaciones regionales: la Comisión Europea y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo), nueve miembros asociados (grupos regionales similares al GAFI) y 25 organizaciones observadoras.