BUENOS AIRES - El gobierno de Javier Milei, a través del Banco Central (BCRA), implementará desde este lunes una desaceleración en la devaluación del peso, reduciendo el ajuste cambiario mensual del 2% al 1%. 

La medida, liderada por el ministro de Economía Luis Caputo, busca consolidar la baja inflacionaria -que en diciembre de 2024 alcanzó el 2,7%- y avanzar hacia la eliminación del cepo cambiario. Este ajuste, denominado “crawling peg”, marca la tercera etapa del plan económico oficial, que apunta a una futura flotación controlada del dólar si la inflación se mantiene estable en torno al 1% durante al menos dos meses.  

Detalles de la nueva política cambiaria

El BCRA confirmó que el ritmo de depreciación mensual del peso se reducirá a partir de febrero, luego de tres meses consecutivos con inflación por debajo del 3%. Aunque el índice de diciembre superó levemente la meta del 2,5% prometida por Milei, el organismo destacó que “la inflación observada a la baja y las expectativas del mercado justifican el cambio”. El presidente había anticipado que, de cumplirse ciertos umbrales, se avanzaría hacia una tipo de cambio con intervenciones puntuales ante volatilidad extrema.  

El crawling peg, conocido como “devaluación administrada”, implica ajustes periódicos y controlados del tipo de cambio para evitar shocks en los precios o un atraso cambiario. Clasificado por el FMI como un régimen intermedio (“soft peg”), se diferencia de sistemas fijos (como la convertibilidad) o flotantes. En Argentina, fue reintroducido en diciembre de 2023, luego de una devaluación inicial que llevó el dólar oficial a $800, y ha sido utilizado históricamente como ancla antiinflacionaria.  

Este tipo de devaluación no es nuevo en la región: Colombia lo aplicó durante 25 años hasta los noventa, mientras que Bolivia, Chile y Uruguay también lo usaron en el pasado. 

En Argentina, su implementación más polémica fue “la tablita” del ministro de economía de la dictadura José Martínez de Hoz (1976-1981), que redujo la inflación pero generó pérdida de competitividad en exportadores por una brecha entre la devaluación fija y los precios internos.  

Las fases del plan de Milei

La estrategia económica oficial se divide en tres etapas. La primera, enfocada en eliminar el déficit fiscal y cuasifiscal, concluyó a mediados de 2024. La segunda, iniciada en julio del mismo año, estableció una “emisión cero” para contener la inflación. La actual fase tres, con el “crawling peg” al 1%, apunta a sentar las bases para levantar el cepo cambiario. 

Aunque el Gobierno insiste en que el contexto actual -con inflación en descenso y mayor equilibrio fiscal- es distinto al de experiencias fallidas, economistas advierten sobre desafíos. Entre ellos, evitar que la desaceleración de la devaluación profundice el atraso cambiario o afecte sectores exportadores. La promesa de una flotación controlada, sin embargo, sugiere que el equipo económico confía en que el rumbo actual permitirá desarmar gradualmente las restricciones cambiarias.  

Mientras el mercado observa la evolución de los próximos meses, la reducción del crawling peg al 1% se consolida como un movimiento clave en la apuesta de Milei por dominar la inflación y redefinir el rol del dólar en la economía argentina.