BUENOS AIRES – ¿Y si la Argentina hubiera encontrado su “tercera vía”? Es decir, una fuerza política creíble, capaz de romper la polarización entre el peronismo-kirchnerismo de Fuerza Patria y La Libertad Avanza de Javier Milei.
Así se presenta Provincias Unidas, la fuerza política que representa la gran novedad de las elecciones del 26 de octubre. Un “tercero en discordia” que inquieta, al menos a mediano plazo, a ambos bloques enfrentados.
Se trata de una alianza que reúne a seis gobernadores —Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Juan Pablo Valdés, recién electo pero aún sin asumir (Corrientes)—, provenientes de distintos espacios políticos (conservadores, radicales, peronistas no kirchneristas), con el objetivo de darle voz al llamado “interior productivo”. Es decir, a esa Argentina que no forma parte de la capital ni de la provincia de Buenos Aires, y que sostiene gran parte del PBI nacional a través de la economía real, en contraposición con “la Argentina de las finanzas”.
El objetivo es obtener entre el 10% y el 15% de los votos a nivel nacional para consolidarse como una “tercera fuerza” en todo el país.
La tarea no es fácil: Provincias Unidas debe superar el “localismo” que hasta ahora caracterizó su propuesta si quiere afirmarse a escala nacional. Tendrá que enfrentar a candidatos fuertes en los distritos clave del país y dejar de lado los personalismos internos.
A favor de los seis gobernadores juegan algunos factores: su capacidad de captar, a nivel provincial, a los votantes que no se sienten representados ni por el kirchnerismo ni por la propuesta libertaria, así como también a los llamados “arrepentidos de Milei”. Así se denomina a quienes votaron a La Libertad Avanza como protesta contra el exceso de Estado, pero que en estos dos años, tras su retracción, sufrieron una caída de sus ingresos reales —por la inflación que sigue afectando servicios y tarifas— y una reducción de los servicios públicos.
Provincias Unidas centra su propuesta en temas como el federalismo y el modelo productivo nacional, asuntos que suelen quedar al margen del debate político entre los dos polos principales.
Más allá del resultado numérico del 26 de octubre, la aparición de Provincias Unidas sacude el escenario electoral. La Libertad Avanza no solo debe enfrentar a una fuerza que disputa su mismo electorado conservador, sino que ahora se encuentra con gobernadores que en su momento habían apoyado a Javier Milei.
Para el peronismo de Fuerza Patria, implica competir con un nuevo rival capaz de captar el voto de los indecisos o de los libertarios desencantados.
El voto del domingo, además de buscar conquistar bancas en el Congreso que puedan modificar los actuales equilibrios de poder, será sobre todo una prueba para medir el terreno de cara a las presidenciales de 2027.