ROMA — Los grupos de rescate recuperaron los dos últimos cuerpos de los trabajadores muertos en una explosión ocurrida el martes que derrumbó e inundó varios niveles de una planta hidroeléctrica subterránea en el norte de Italia.
Otras cuatro personas que resultaron heridos continuaban internadas -dos de ellas en estado grave-, de acuerdo a la información dada a conocer por las autoridades.
“No estamos trabajando con muchas esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos, el escenario que tenemos ante nosotros no nos da esa idea" había afirmado Luca Cari, portavoz de los bomberos, al comienzo de los trabajos para encontrar sobrevivientes del accidente, provocado por la explosión de una turbina de la central eléctrica ocurrida en el octavo piso subterráneo. Alrededor de 200 personas formaron parte de las tareas de búsqueda.
Enel Green Power -del grupo Enel- informó que, luego del accidente, en el noveno se produjo el colapso del ático y posterior inundación debido a un tubo de refrigeración de la misma turbina.
"La operación fue complicada desde el principio, inicialmente la visibilidad no superaba los 20 centímetros, entre escombros y fragmentos metálicos, y la contaminación nos obligó a llevar trajes de buceo que limitaban nuestros movimientos, pero hoy hemos conseguido cerrar esta fase de las operaciones", expresó el jefe de los bomberos nacionales, Carlo Dall'Oppio, en conferencia de prensa.
Por su parte, el director general de Enel Green Power, Salvatore Bernabei, brindó una conferencia de prensa y sostuvo: "Todas las centrales tienen un sistema de supervisión y control llamado Scada. En esta central estaba ubicado en los pisos superiores. Este sistema ya fue tomado por la autoridad judicial y por lo tanto si ha registrado algo ayudará a entender las causas del suceso y se verá cuando se examine". Y agregó "Hay muchas causas posibles" pero "en este momento no podemos hacer hipótesis".
Los socorristas, que acudieron rápidamente al lugar, tuvieron que llegar hasta 40 metros bajo tierra, mientras otros equipos de recuperación especializados se apresuraban a apoyar a los bomberos y llegar a los sectores invadidos por el agua.
En las primeras horas después del accidente, el comandante provincial de los bomberos de Bolonia, Calogero Turturici, también destacó las dificultades de las operaciones de rescate: "Hay mucho humo, nos cuesta entrar al lugar. No sabemos las causas. Necesitaremos testimonios de quienes estuvieron en el lugar. Según las primeras informaciones de las que disponemos, las instalaciones se encuentran actualmente sumergidas en el agua. Si el lugar del accidente no está disponible para las investigaciones, es difícil formular hipótesis sobre un tipo específico de escenario u otro". La Protección Civil de Emilia-Romaña instaló tres torres de iluminación exterior y cinco sistemas de iluminación de emergencia interior en la zona del lago de Suviana, para apoyar las tareas de rescate de los heridos y la búsqueda de los desaparecidos en las horas posteriores a la explosión.
La central hidroeléctrica de Bargi fue construida en la década del setenta y es una instalación estratégica para la red nacional: Está sumergido en sus tres cuartas partes, pero la presa de la cuenca artificial de Suviana, a la que se asoma la central eléctrica de Bargi, no está afectada.