ROMA - De acuerdo a los últimos datos de un Enfoque de Intesa Sanpaolo, en Italia la industria de las joyas registró un crecimiento en el primer trimestre de 2023 gracias a las exportaciones, tanto en valor (que aumentó un 17,7%) como en cantidad (con un crecimiento del 4,4%), frente a una demanda mundial que se mantiene en la misma línea que el año anterior.

Ante un escenario que en 2023 sigue siendo complejo y condicionado por una fuerte incertidumbre y riesgos de desaceleración, el sector de la orfebrería confirma así su competitividad en los mercados internacionales.

Los datos del primer trimestre, por el contrario, muestran una mayor variación de las exportaciones para la región de Piamonte (+24,4%) y la confirmación de una buena tendencia para Arezzo (+8,4%) y Vicenza (+6,9%).

En los tres primeros meses de 2023, las tres regiones lograron 1.800 millones de euros en exportaciones, con un incremento respecto al año anterior de más de 185 millones de euros (lo que representa un aumento del 11,7%).

Durante el mismo período, los índices de facturación y producción confirman el buen comportamiento global del sector: los valores medios del primer trimestre de 2023 muestran aumentos de facturación del 13,2%, mientras que la producción revela un crecimiento algo más contenido, igual al 2,8%.

Estados Unidos se presenta como el principal mercado de exportación de joyas de oro italianas con más de 270 millones de euros, seguido de Emiratos Árabes Unidos y Suiza, con valores de exportación del orden de los 250 millones de euros.

Los datos del primer trimestre también muestran aumentos significativos de las exportaciones a Turquía,  que aumentaron un 65,1%. En 2023, el país se convertirá en el cuarto mercado de salida para las joyas italianas.

Además, entre los distintos mercados de referencia, se vieron fortalecidas las ventas a Irlanda (un 21%), que en los últimos años asumió el papel de hub logístico de la joyería “Made in Italy”.