LA PLATA (BUENOS AIRES) – Cuatro mujeres unidas por su pasión por la danza deciden formar un grupo folclórico. De ese modo nació Terra Natale hace un año.

“La mayoría somos de Molise, descendientes de inmigrantes de S. Elia Pianisi, un pequeño pueblo de la provincia de Campobasso”. Loana Mazzilli, una de las fundadoras y coreógrafas del grupo, relata los primeros 12 meses de vida del grupo de danza con palabras sencillas pero afectuosas.

Junto a ella trabajan Noelia Mazzilli (su tía), Gloria Minotti y Lorena Iacovello. A su alrededor se formó un grupo de una quincena de entusiastas de todas las edades (de cuatro a 55 años), en su mayoría mujeres. “Una de las más pequeñas es mi hija que tiene cinco años y baila desde los tres”, revela orgullosa Loana.

El repertorio abarca todos los bailes típicos de Molise, como el saltarello, otros bailes populares italianos (la tarantela a la cabeza) y canciones populares, desde 'O surdato 'nnammurato hasta Bella ciao.

“No nos limitamos a repetir los pasos –subraya Loana–. Para cada canción creamos una coreografía con accesorios como canastas y banderas, para interpretar el significado de la letra, y sobre todo contamos la historia de la canción o del baile”. El saltarello, por ejemplo, era utilizado por las mujeres solteras en celebraciones públicas para llamar la atención de los jóvenes y encontrar marido.

De izquierda a derecha, Loana y Noelia Mazzilli, con vestimentas de Molise.

El grupo nació luego un viaje a Italia realizado por Loana, gracias a un intercambio cultural. “Estuve en Isernia, Molise, en un festival de música popular”, recuerda. Y a su regreso decidió fundar un grupo de baile permanente también en La Plata.

“Estamos vinculados al Centro Molisano Sant'Elia de La Plata, fundado por mi bisabuelo –explica la coreógrafa–. Mis bisabuelos emigraron en 1949, cuando mi abuelo tenía siete años”.

En aquel entonces la familia se fue a vivir a Berisso, a poca distancia de La Plata, en el barrio donde se habían instalado familias amigas de Sant'Elia.

“La asociación formó parte de mi infancia –recuerda Loana–. Organizábamos almuerzos y fue una celebración estar juntos. Hoy continuamos con la tradición de los encuentros con la cocina típica, combinada con cursos de italiano, de artes marciales, de pilates, de masajes…”.

Hoy el abuelo de Loana tiene 82 años y es el primer fanático de Terra Natale.

“Siempre que nos ve bailando se conmueve –dice dulcemente Loana–. Para él el vínculo con el país sigue siendo muy fuerte. Cuando lo visité lo encontré exactamente como me dijo. Y al mismo tiempo encontré algo mío, sólo mío”.