BUENOS AIRES – Con la llegada del verano, la asociación piamontesa Unione Ossolana sustituyó el clásico evento de bagna cauda, típicamente invernal, por una apericena con cócteles, música y pizza, pero no solo eso...

La Bellini Fest fue una divertida noche bajo las estrellas, abierta a toda la comunidad italiana y a los vecinos del barrio de Villa Crespo, quienes pudieron disfrutar de los típicos tragos italianos como el Bellini y el Aperol Spritz, acompañados de platos ligeros, todo a precios muy accesibles.

El chef y empresario gastronómico Mauro Crivellin, del “Mauro.it - ​​​​restaurante, con amigos italianos, en el patio Ossolana.

Además de la pizza, también en versión bagna cauda, había otras opciones como sándwiches, lomito con papas fritas y empanadas.

La noche comenzó con la presentación de los bailarines de tango Marco Questas y Ruta Mario. Juntos desde hace más de 15 años, Marcos, argentino, y Ruta, finlandesa, bailan, enseñan y participan en proyectos artísticos que celebran la diversidad cultural, con la intención de explorar la creatividad sin límites.

Al espectáculo de tango le siguió un momento de folklore argentino, para luego continuar con la música de Ushi Cerviño, guitarrista de origen italiano (la abuela es de Bérgamo y el abuelo de Milán).

Los bailarines se unen al público para bailar con música argentina.

En ese momento llegó la gran sorpresa de la noche. Aldo Caretti, presidente de la Unione Ossolana, presentó al invitado de honor, el actor Gabriel Corrado, célebre por haber interpretado roles protagónicos en innumerables series románticas de televisión.

“Yo, que soy ingeniero mecánico, especializado en maquinaria para embotellar, nunca me habría imaginado que un día me tocaría presentar a Gabriel Corrado ante el público”, bromeó Aldo Caretti, que agradeció al actor por su presencia en la sede de la asociación.

Corrado no solo participó de la fiesta con gran entusiasmo, posando en fotos con el público y con los invitados musicales. Luego se unió a ellos cantando clásicos argentinos y La campagnola, una canción tradicional compuesta por Gioachino Rossini, que había aprendido en la escuela.

“Les quiero cantar esta canción que me recuerda a mi infancia, y que fue una de las primeras cosas que aprendí de pequeño –contó el actor al público de la Ossolana–. En la primaria estudié en un instituto de la comunidad italiana, la escuela de la Misericordia”.

El actor Gabriel Corrado posa junto a los bailarines del grupo Radici.

Después de ese simpático momento musical, fue el turno de los integrantes de Radici, un grupo de baile italiano en Argentina, para mostrar su talento interpretando Il fiorire delle danze, della cultura e delle tradizioni italiane un espectáculo que celebra la cultura y las tradiciones italianas, creado y dirigido por la coreógrafa y fundadora Mariel Pitton Straface.