BUENOS AIRES – Una joven que, después de perder la vista cuando era niña, está a punto de cumplir su sueño: trabajar en la policía. Primero como pasante, luego -después de haberse esforzado por ganarse la estima y confianza de sus compañeros- como consultora oficial, especializada en la decodificación de archivos de audio, gracias a su agudo sentido del oído.

Es la historia de Blanca, una serie de la RAI basada en las novelas (publicadas bajo el sello editorial e/o) de la escritora napolitana Patrizia Rinaldi, de la que Il Globo TV está transmitiendo la segunda temporada.

Blanca (interpretada por María Chiara Giannetta) perdió la vista a los 12 años, en un incendio en el que murió su hermana mayor Beatrice, aparentemente provocado por su novio, Sebastiano. Fue aquella tragedia la que le hizo desarrollar un fuerte sentido de justicia y la impulsó a entrar en la policía. Fue criada por su padre en Liguria, ya que su madre abandonó a la familia cuando ella tenía cinco años.

Vive en Camogli (Génova), un pueblo marinero de la Riviera de Levante, con su perro guía Linneo, ayudada por su mejor amiga Stella. A esto se le suma la presencia de Lucia Ottonello, una niña huérfana de doce años, que se encariña con Blanca y la toma como modelo a seguir.

En la segunda temporada, Blanca ya es consultora de la policía.

En cada episodio, la mujer y sus compañeros están involucrados en la resolución de casos específicos, además de las investigaciones sobre una serie de atentados en Génova que constituyen el eje central de la serie (que -por esto- se define como “historia procedimental” en la jerga cinematográfica). A esta trama policial se suman las historias sentimentales y personales de cada uno de los protagonistas.

La fuerza del personaje de Blanca radica en que, en la vida privada, es desastrosa, lo que le otorga volumen y claroscuros, y no la reduce al rango de estereotipo santificado de la persona con discapacidad que, a pesar de todo, “lo logra” y es una “mujer extraordinaria”. No, Blanca está llena de contradicciones. Es torpe, complicada, antiheroína.

Su ceguera no tiene ninguna connotación metafórica. Y también contradice el lugar común, heredado de El Principito, según el cual “solo se ve bien con el corazón”. El corazón de Blanca se ha roto demasiadas veces sin enseñarle mucho, sin convertirla en una devota de la resiliencia.

Blanca es una profesional del error, sana portadora de catástrofes. Y es esto lo que la hace irremediablemente real y fascinante.

Además de María Chiara Giannetta, en la serie actúan Giuseppe Zeno, Enzo Paci, Pierpaolo Spollon, Antonia Zavatteri, Gualtiero Burzi, Federica Cacciola, Sara Ciocca y Ugo Dighero (en el papel del padre de Blanca, dejando de lado sus usuales roles cómicos).

El próximo episodio de Blanca será transmitido por Il Globo TV, en el canal Rai World Premium, el 9 de enero a las 00:55, 08:55 y 16:55 (hora argentina).