SANTIAGO DE CHILE - El gobierno de Chile informó que las autoridades de Bolivia liberaron al exguerrillero Pablo Muñoz Hoffman luego de ser detenido en La Paz porque no reconocieron una notificación roja emitida por Interpol Chile.
“Interpol Chile tiene una notificación roja que es difundida a nivel de distintos países y Bolivia estaba en conocimiento de esa difusión roja. Pero nos informaron que para ellos no se considera la difusión roja en su legislación como un mecanismo de detención”, sostuvo La jefa nacional de Cooperación Internacional de la Policía de Investigaciones de Chile (Pdi), Carolina Namor.
Pese a ello, afirmó que tomaron contacto con el juez del 34° Juzgado del Crimen de Santiago para iniciar los trámites de extradición, en conjunto con la Corte Suprema. Sin embargo, explicó que no tienen conocimiento acerca de los movimientos del exguerrillero en Bolivia, aunque sostuvo que la Pdi mantienen una comunicación fluida con Interpol de ese país para dar con su paradero.
Unas horas antes el canciller chileno, Albero Van Klaveren había dicho que el gobierno chileno estaba “recabando los antecedentes y vamos a agotar todos los canales diplomáticos en colaboración con la Policía y la Justicia chilena para conocer las razones de esta liberación".
Muñoz Hoffman, que escapó de la Cárcel de Alta Seguridad en Santiago en 1996, fue detectado en las cercanías del consulado chileno en La Paz por personal del país trasandino, que advirtió a las fuerzas de seguridad bolivianas para que procediera a su arresto, dado que posee una orden de detención internacional que pesa en su contra. “Una vez que fuimos alertados, lo interceptamos y logramos dar con su identidad”, detalló el director de Interpol de Bolivia, Juan Carlos Bazualto.
El exguerrillero fue integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una agrupación guerrillera que había surgido en 1983 contra la dictadura de Pinochet y que con la vuelta de la democracia y ante los pactos de impunidad y permanencia de ciertos componentes de la dictadura (Pinochet, por ejemplo, siguió al mando de las fuerzas armadas durante ocho años más), siguió actuando.
Al momento de su fuga, Muñoz Hoffman cumplía una condena de cadena perpetua por el asesinato, en 1991, del senador ultraderechista Jaime Guzmán, cercano al exdictador Augusto Pinochet que gobernó Chile entre 1973 y 1990.
Guzmán no pertenecía a las fuerzas armadas, pero tuvo una importante influencia en la dictadura de Pinochet. Fue, de hecho, el ideólogo de su Constitución, que aún sigue vigente y determinó la política del país desde ese entonces. Fue, además, fundador del partido de ultraderecha más influyente de Chile, la Unión Demócrata Independiente.
Muñoz Hoffman era buscado de manera internacional. Su fuga fue conocida como “la fuga del siglo” y fue ideado por un comando del FPMR. Junto a él, escaparon otros tres miembros del grupo también condenados por el asesinato de Guzmán. El escape, que duró menos de un minuto, incluyó un helicóptero.