Botafogo se convirtió en el segundo finalista de la Conmebol Libertadores: el conjunto carioca cayó 3-1 en Montevideo ante Peñarol, pero se clasificó a la final en el Monumental gracias al 5-0 logrado en la ida.

El “Fogao” pagó caro las cinco modificaciones que hizo su entrenador Arthur Jorge y fue una sombra del equipo que disputó la ida: el Manya marcó el primero cerca de la media hora de juego y mereció ampliar el tanteador.

Durante el entretiempo, sucedió un hecho que marcaría el trámite: Washington Aguerre, golero del conjunto mirasol, pisó a John y vio la roja por la agresión.

Los dirigidos por Diego Aguirre no aflojaron pese al hombre de menos y Jaime Báez, con otro golazo, selló su doblete en la semifinal de vuelta. Instantes después, Mateo Ponte se iría expulsado en el visitante.

Pese a que se envalentonó, el elenco uruguayo no pudo llegar al tercer tanto antes de que Thiago Almada sentenciara la serie con una gran jugada que definió tras una pared con Marlon Freitas.

Facundo Batista, rápidamente, le devolvió la ventaja de dos tantos en el encuentro al local, aunque poco sirvió. La gente de Peñarol despidió al equipo con aplausos y ovación.

Gracias a la goleada en el Nilton Santos de Río de Janeiro, Botafogo disputará la final de América en Buenos Aires el próximo 30 de noviembre ante Atlético Mineiro, verdugo de River.