ROMA – Entre el sábado el domingo Italia pondrá fin al horario de verano y atrasará el reloj una hora.
Dejará de regir de este modo “la hora solar”, que permitió que, durante siete meses, el sistema eléctrico italiano ahorrara 370 millones de kWh de consumo de energía, lo que equivale al valor de las necesidades medias anuales de unos 140 mil hogares.
Los números implican un ahorro económico de unos 90 millones de euros, de acuerdo a cálculos de la operadora Terna, que además destaca que la aplicación del horario de verano fue también beneficioso para el medio ambiente, ya que el menor consumo de electricidad evita emisiones de CO2 a la atmósfera de unas 180 mil toneladas.
En 2023, considerando el periodo de horario de verano, del domingo 26 de marzo al domingo 29 de octubre, el costo de un kilovatio-hora medio para el "cliente doméstico tipo en protección" era, según datos de la Autoridad Reguladora de Redes de Energía y Medio Ambiente, de unos 24,5 centavos de euro antes de impuestos.
Entre 2004 y 2023, según el análisis de Terna, el menor consumo eléctrico de Italia debido al horario de verano totalizó unos 11.300 millones de kWh y supuso, en términos económicos, un ahorro para los ciudadanos de unos 2.100 millones de euros.