BUENOS AIRES - El Gobierno nacional formalizó este martes la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares dentro del Ministerio de Economía, a través del Decreto 866/2025 publicado hoy en el Boletín Oficial. La decisión reordena la conducción del sector atómico y concentra su supervisión política bajo la órbita del ministro Luis Caputo, con una nueva estructura pensada para acelerar la ejecución de políticas públicas en la materia.

Según el comunicado oficial, la Secretaría tendrá como misión “coordinar las distintas áreas que conforman el sector nuclear argentino, tutelando a las mismas y garantizando un mayor dinamismo en la ejecución de sus políticas”.

El texto remarca que la energía nuclear es un “recurso estratégico que puede cambiar la matriz económica” del país y sostiene que Argentina cuenta con “75 años de historia” en el desarrollo nuclear civil, lo que la ubica entre los actores relevantes a nivel global.

La nueva dependencia funcionará con rango equivalente al de la Secretaría de Energía pero sin subordinación a esa área, un esquema que busca darle autonomía operativa dentro de la misma cartera económica. En la práctica, esto implica que el sector nuclear contará con una ventanilla propia para coordinar políticas y proyectos, en sintonía con el proceso de reorganización estatal que Economía viene aplicando sobre empresas públicas y áreas tecnológicas.

Para conducir la Secretaría fue designado Federico Ramos Nápoli, hasta ahora presidente de la empresa Dioxitek, dedicada al uranio. El Gobierno justificó su nombramiento al señalar que el flamante funcionario “ha liderado las negociaciones para solucionar el heredado faltante de suministro de uranio en las centrales nucleares argentinas” y estuvo “al frente de la reestructuración administrativa y productiva de DIOXITEX S.A.”, lo que permitió “la eliminación del déficit operativo, el desendeudamiento y el récord de producción”. También se le atribuye participación en la reorganización de Nucleoeléctrica y tareas junto a la CNEA para el plan comercial del reactor RA-10.

La creación del área se inscribe en los lineamientos del Plan Nuclear Argentino impulsado por Javier Milei. El propio comunicado enfatiza que el país “tiene el potencial para convertirse en la ‘Arabia Saudita del Uranio’” y pide que los sectores “minero, energético y nuclear estén alineados con este objetivo”. La apuesta oficial combina la explotación del uranio como recurso estratégico, el fortalecimiento de la generación nucleoeléctrica y el desarrollo de nuevas tecnologías.

En ese marco, el Ejecutivo ratifica la operación de Atucha I, Atucha II y Embalse, y prioriza proyectos como el reactor modular CAREM y el reactor multipropósito RA-10 orientado a radioisótopos médicos. A la vez, la estrategia vincula al sector nuclear con la demanda energética futura de la economía digital: el Gobierno argumenta que la expansión de la inteligencia artificial y los centros de datos requiere fuentes “limpias, confiables y sin emisión significativa”, y busca posicionar a la energía nuclear como pieza clave para cubrir ese crecimiento.

Con la Secretaría ya en funcionamiento, Economía espera articular de manera más directa el trabajo entre CNEA, Nucleoeléctrica, Dioxitek y otros organismos, con la meta de acelerar inversiones, ampliar capacidades productivas y relanzar a la Argentina como jugador estratégico en el mercado nuclear global.