ROMA - Alberto Trentini, cooperante italiano que participa en una ONG enfocada en discapacidad, se encuentra desaparecido en Venezuela luego de haber sido arrestado por las autoridades locales el 15 de noviembre del año pasado.

La noticia pasó desapercibida hasta el 7 de enero de 2025, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), otorgó medidas cautelares a su favor.

A dos meses de su detención, los familiares realizaron un llamado al gobierno italiano para que realice todos los esfuerzos diplomáticos posibles y necesarios, “abriendo un diálogo constructivo con las instituciones venezolanas para traer a Alberto de regreso a casa y garantizar su integridad”.

En el comunicado se afirma que ninguna autoridad ha proporcionado información oficial sobre su paradero y, de hecho, desde el momento de su arresto no se tienen noticias sobre el destino de Trentini, un cooperante con muchos años de experiencia.

Según señalaron sus familiares, ni siquiera el embajador italiano en Venezuela ha podido comunicarse con él. Tampoco ha logrado obtener información sobre su paradero a pesar de los repetidos intentos de hacerlo.

El llamado de la familia concluye pidiendo a la presidenta del Consejo y a los ministros involucrados que “se esfuercen con el mismo compromiso y dedicación que recientemente han demostrado para proteger a una connacional nuestra, para traer a Alberto sano y salvo de vuelta a Italia”. La referencia es al caso de Cecilia Sala, la joven periodista italiana que fue arrestada en Irán y luego de algunas semanas de

La solicitud de intervención también llegó al Parlamento, con los diputados del Pd Giuseppe Provenzano, Gianni Cuperlo, Fabio Porta, Enzo Amendola, Lia Quartapelle y Laura Boldrini presentando una interpelación urgente al ministro de Exteriores Antonio Tajani para que el gobierno se active por la liberación de Alberto.

Desde octubre de 2024, Trentini trabajaba como coordinador de campo para la ONG Humanity and Inclusion, con base en Colombia, pero también activa en otros países de la región. Durante este período, había confiado a algunas personas cercanas a él que había sufrido hostilidad en los aeropuertos durante sus desplazamientos entre Amazonas (estado de Venezuela limítrofe con Brasil) y Caracas, y por eso había expresado la intención de renunciar.

El 15 de noviembre se habría dirigido al estado de Amazonas y luego al de Apure, siempre por cuenta de la ONG. Durante el viaje, habría sido detenido en un puesto de control en Guasdualito por funcionarios del servicio de policía migratoria (SAIME) y al día siguiente trasladado a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas, según denunció la organización para la que trabaja.

Desde entonces, solo pudo realizar una llamada telefónica para avisar a la ONG sobre su situación. A pesar de que esta última pudo demostrar que estaba autorizada por la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) para operar en la región, las autoridades venezolanas se negaron a proporcionar información sobre el caso. Desde entonces no se supo nada de él.

Es común que en la zona de Apure se detengan la detención de extranjeros, a menudo acusados de espionaje o mercenarismo, y se teme que Trentini pueda ser asociado con tales acusaciones.

Lo que podría haber despertado sospechas de las autoridades venezolanas son sus anteriores estancias en Colombia y su trabajo con el Danish Refugee Council, una ONG danesa que desde 1956 trabaja con refugiados y actúa como paraguas para otras 33 asociaciones. Las actividades de esta última organización parecen ser mal vistas por el gobierno de Nicolás Maduro, ya que otro de sus operarios, un ciudadano colombiano, está detenido en el país desde el 18 de octubre de 2024.

Consultada por Il Globo, la ONG sostiene que no tiene información sobre el asunto, ya que Trentini no trabajaba con ellos desde abril, y señala que el caso lo está gestionando Humanity and Inclusion.

Esta última habría intentado presentar un recurso de Habeas Corpus a favor de Trentini, pero fue rechazado por las autoridades, que también se han negado a proporcionar información sobre su situación y los motivos de su detención.

A la luz de todo esto, la CIDH, al igual que los familiares y amigos de Alberto, considera que Trentini podría encontrarse en una “situación de gravedad y urgencia”, y que sus derechos a la vida y a la integridad personal están expuestos a un “riesgo de daño irreparable”.

La Comisión ha solicitado a las autoridades de Caracas que tomen medidas urgentes para proteger los derechos fundamentales del ciudadano italiano, entre ellas la obligación de comunicar oficialmente si está bajo custodia estatal, aclarar las circunstancias de su arresto y garantizar que sus condiciones de detención respeten los estándares internacionales.