BUENOS AIRES – El 29 de marzo pasado el Genoa jugó contra Juventus con una camiseta azul y amarilla en homenaje a los 120 años de Boca Juniors. Este acontecimiento reforzó la hermandad entre los Zeneixes del Genoa y los Xeneizes de Boca. Y es que Boca Juniors tiene un fuerte origen vinculado a Italia en general y a Liguria en particular, empezando por el barrio que da el nombre al club de futbol.

La Boca le debe su nombre a lo que popularmente se conocía como “la Boca del Riachuelo” (el primer puerto natural de Buenos Aires). Fue el barrio donde se asentaron cientos de miles de inmigrantes de orígenes italiano, austriaco, rusos, alemanes, ingleses, españoles, franceses y uruguayos. Entre ellos, muchos de los italianos eran de origen ligur, a los que las generales de la ley clasificaron como “genoveses”, por el puerto de donde partían los barcos.

Ya en tierras argentinas la realidad era un poco más compleja. Ni todos los ligures eran genoveses, ni todos los italianos hablaban la  misma lengua, ya que la mayoría hablaba otro idioma o dialecto.

El 1 de abril de 1905, en un banco de la Plaza Solís en el barrio de La Boca, cinco jóvenes decidieron fundar un club. Los cinco tenían origen ligur, y además entre ellos había algo de Basilicata y de Campania. Eran Juan Antonio Farenga, Teodoro Farenga, Esteban Baglietto, Santiago Sana y Alfredo Scarpati. Este proceso fundacional concluyó el 3 de abril de 1905 en la casa de los hermanos Farenga con la designación de la primera comisión directiva con Baglietto como primer presidente.

Tras un par de temporadas en ligas independientes (con 2 títulos), Boca se afilió a la antecesora de la AFA en 1908. Desde 1913 a la actualidad juega en primera división, sin descensos, con 74 títulos oficiales, 22 internacionales y 3 intercontinentales. Entre estos el caso de un título como Campeón de Honor por su magnífica Gira a Europa de 1925. Y además tiene la particularidad de haber vencido al Real Madrid en cuatro continentes.

La presencia de Italia en Boca está desde sus primeros pasos, por algo en su momento se llegó a considerar como posibles nombres los de “Hijos de Italia” y “Estrellas de Italia”. Y desde la fundación hasta fines de la “era amateur” era usual que los socios, jugadores y dirigentes hablaran en genovés sin importar si eran ligures, italianos, austríacos, rusos, alemanes, ingleses, españoles, criollos o uruguayos. Por ese motivo recibió el nombre de Geneises y luego Xeneizes (tomado de Zeneizes, o sea “genoveses”).


El barrio de La Boca en una foto del comienzo del siglo XX.

La presencia italiana en Boca Juniors es abrumadora comparada con la de otros orígenes. Un relevamiento parcial de los socios extranjeros de la primera mitad del siglo XX en Boca Juniors indica que hubo al menos 297 socios uruguayos, 1608 españoles y más de 2200 italianos. De hecho, de entre 327 extranjeros que pasaron por la Primera División de Boca, 90 son europeos y de entre éstos los más numerosos son los italianos nativos, con 36 jugadores. 

Entre ellos podemos mencionar a los hermanos Giovanni Battista y Francesco Priano. Giovanni, conocido como “Juan Bautista”, jugó incluso hasta 1913 y luego estuvo a cargo del negocio grastronómico del padre y que era reducto de los primeros boquenses. Su hermano Francesco jugó en Boca y River y pasó por el Andrea Doria en Italia y falleció joven en Sassello (Savona).

Mario Busso (1897-1985) jugó en la Gira de Boca a Europa de 1925 y pasó brevemente por el Torino. Giovanni Brattina nació en una localidad cerca de Gorizia, entonces en Italia hoy en Eslovenia. Jugó en la primera de Boca a fines de los ’40. Nicolás Novello, nacido en Italian en 1946, nacionalizado argentino, jugó en Boca entre los ’60 y ’70.

En años más recientes, Daniele De Rossi firmó su contrato el 26 de julio del 2019 por un año. Debutó el 13 de agosto ante el club Almagro. 

Esta presencia continúa en la actualidad, siendo Valerio Pessagno, el actual presidente de la Asamblea de Representantes de Boca Juniors, un genovés nacido en Né.

Incluso el actual escudo de la Subcomisión de Historia del Club tiene los grifos de Génova, así como las banderas de Argentina e Italia.

También contiene la frase “Ardita s’erge” una referencia a la canción patria que se canta en las escuelas primarias por ley desde 1945 y que erróneamente se conoce como Aurora. Ésta pieza musical en realidad es la Canción de la bandera y pertenece a la ópera Aurora de Héctor Panizza y que originalmente estaba en italiano (el fragmento dice “Alta pel cielo / un’aquila guerriera / artida s’erge / in volo trionfale”) y de la que se conserva una maravillosa interpretación del tenor italiano Amedeo Bassi en 1912.

Como anécdota, en 1947, bajo la presidencia del ex jugador Alfredo López, la comisión directiva envió al capitán del primer equipo Ernesto Lazzatti, con 30 camisetas de Boca, a la Dirección General de Migraciones para obsequiar a “los inmigrantes italianos llegados recientemente al país”.

Esta es la hermandad que hace que constantemente las banderas y camisetas de Boca Juniors se vean en las tribunas de clubes rivales entre ellos, como Genoa y Sampdoria, así como en el Napoli, donde la presencia de Diego Maradona los vincula sentimentalmente al club que nació en un banco de la plaza Solís de La Boca en 1905.

Esta historia sigue escribiendo nuevos capítulos hasta el día de hoy, que por esas cosas destino quiso que los 120 años de la fundación de Boca Juniors, coincidan con “Liguria 25” – región europea del deporte y con los 100 años de la mítica gira de Boca a Europa. También quiso que el club más antiguo de Italia, el Genoa, vista de azul y oro en Turín a tan solo 5 días del aniversario del club de la Ribera.

El recuerdo sigue vivo en la Lanterna de Génova (el faro), ultima imagen de los migrantes, y en el viejo banco de plaza Solís, el lugar donde un sueño se transformó en leyenda. Sigue en la Piazza De Ferrari de Génova y en la plaza de los suspiros del barrio de La Boca.
Donde los inmigrantes solían juntarse al término de su jornada para perder su mirada en las aguas de aquel rio barroso (tan diferente del mar que había dejado) que los obligó a inventarse una nueva vida.
 

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