MONTEVIDEO - El Primero de Mayo es un momento de reflexión y celebración para los trabajadores de todo el mundo, incluida la comunidad italiana presente en Uruguay. Renato Palermo, presidente del Patronato INCA-CGIL y de la Asociación Calabresa de Montevideo, subraya que "la comunidad italiana está involucrada en las actividades del sindicato central de Uruguay, el PIT-CNT, incluso a llevar la bandera de la CGIL a las calles también acá".
Palermo explica que a lo largo de los años ha habido una disminución significativa en el número de trabajadores, pensionados y jubilados italianos en Uruguay. Eran decenas de miles en los años ochenta y noventa y en la actualidad solo son dos o tres mil. La disminución es atribuible a cuestiones etarias pero también históricas: “Desde el 2000, especialmente desde 2002 con el default argentino y la profunda crisis que afectó a la región, muchos uruguayos se fueron a vivir Europa, y fueron más que los europeos que vinieron a Uruguay”, explica Palermo.
Hasta la década de 1980, una parte de la comunidad italiana en Uruguay recibía pensiones militares, especialmente los veteranos de guerra. Sin embargo, según Palermo, "la pensión italiana era la mínima, a menudo alrededor de 500 euros, pero aún así caso representó una solución vital no sólo para el propio pensionado, sino también para su familia y su comunidad".
Si bien el número de trabajadores italianos activos y jubilados en el país está disminuyendo, hay cierta "rotación", aunque en niveles bajos. “Ahora trabajamos sobre todo con las pensiones de personas, hijos de los primeros italianos en Uruguay, que abandonaron el país en 2002-2004 para vivir en Italia y luego regresaron”, afirma.
“Son personas que ahora regresan y reciben su pensión de diez o quince años pagada en Italia. En resumen, ahora estamos trabajando con la inmigración de retorno", continúa Palermo, que explica que "también hay quienes tienen derecho a pensiones uruguayas que viven en Italia, y en ese caso hacen el camino inverso, van al mecenazgo uruguayo de allí para Gestionamos la pensión y, a veces, ayudamos con los trámites”, explica.
“En cualquier caso, aunque menos presente que en el pasado, la comunidad italiana y el patronato estarán en las calles con el sindicato como cada año. Luego, después de las elecciones, es tradición uruguaya hacer un asado, y también desde ese punto de vista los italianos se han adaptado", concluye Palermo.