ROSARIO (SANTA FE) – El Carnaval de Venecia es uno de los más famosos del mundo y su atmósfera de magia y misterio llegó hasta Rosario.

Aquí la Familia Veneta organizó un variado programa de celebraciones. Una oportunidad para celebrar el Carnaval "a la italiana" -o más bien "a la veneciana"- y al mismo tiempo acercar a los argentinos que tienen orígenes en el Veneto a la cultura de sus antepasados.

De eso está seguro Mauro Testa, presidente de la Familia Veneta de Rosario, que ilustra con orgullo el programa. Las actividades comenzarán el 6 de febrero, a las 14 horas, con una retransmisión en directo en Instagram con Smart Veneto, una página de información turística que ayudará a dar a conocer las iniciativas de la asociación.

El domingo 17, a las 20 horas, se realizará la presentación en vivo, en la sede del Club Italiano, del grupo Le Mascherate, creado hace 25 años, para preservar la tradición de la máscara carnavalesca.

“Hay doce disfraces, con personajes de la Commedia dell'Arte, como Arlecchino, Pantalone y Colombina, y personajes de ficción”, cuenta Testa.

El programa en la página de Instagram de la asociación.

La Commedia dell'Arte, de la que Carlo Goldoni es el principal exponente, es una forma de entretenimiento que se desarrolló  en Italia entre los siglos XVI y XVIII. Sus personajes son en realidad "máscaras" que muestran algunas características humanas de manera cómica: Arlecchino es el siervo estafador, Pantalone el avaro, Colombina la chica chismosa y coqueta, Pulcinella el hombre sin dinero que se destaca en el arte de arreglárselas... 

Aquellos que quieran profundizar en la historia de las máscaras podrán participar de un webinar sobre el tema el jueves 15, a las 18.30 horas. “Invitamos a hablar a Michele Casarin, actor y experto en historia del teatro –dice Testa– que vive y trabaja en Venecia”.

Uno de los personajes del grupo La Mascherate.

El sábado 17, a las 20 horas, los personajes de disfraces regresan para animar el Baile de Duque, una cena-espectáculo que retoma la tradición de los bailes del Carnaval veneciano. El Duque (en italiano Doge) era el gobernador de Venecia, institución que funcionó desde la Edad Media hasta finales del siglo XVIII.

“El año pasado logramos obtener polenta blanca, derivada de una variedad de maíz más valiosa, comprada en la Colonia Caroya, a 50 kilómetros de Córdoba, porque no se podía conseguir en toda Santa Fe -recuerda Testa-. Y de postre ofrecimos tiramisú, un postre nacido en el Véneto. Este año la situación económica es más compleja, pero haremos lo mejor que podamos".

El martes 20 será el turno de una milonga especial de disfraces, mientras que el miércoles 21 (a las 20 horas) tendrá lugar un encuentro internacional de coros: el Coro Alpino y el Coro Véneto de Rosario y, de visita desde Italia, el Coro Oio de Belluno.

El viernes 23 (a las 18.30) Le Mascherate cierra la fiesta con la Orquesta de Mandolina Argentina, mientras que para el sábado 24 (a las 18.00) está prevista una conferencia en vivo de Emilio Bellon, profesor de literatura italiana que hablará sobre Las ciudades  invisibles de Italo Calvino, inspiradas en las historias de viajes de Marco Polo, a quien está dedicada la edición 2024 del Carnaval de Venecia, coincidiendo con el 700 aniversario de su muerte el 8 de enero de 1324.

El programa está sujeto a variaciones, que seran anunciadas por de la página Instagram de la asociación.

La asociación Familia Veneta fue fundada en 1984, por lo que este año también celebra un importante aniversario: 40 años desde su fundación.

“Al principio los integrantes se reunieron con amigos de la Familia Friulana, nacida antes que nosotros, hace 70 años –dice Mauro–. Entonces prevaleció el deseo de tener nuestra propia sede: en el 92 compramos una casona y al año siguiente nos mudamos allí".

Entre las actividades que se ofrecen a los socios, se encuentran cursos de lengua y cultura italiana y cursos de español para italianos, a través de cursos virtuales o "vacanze studio", un ciclo de cine y cenas típicas.

Mauro Testa continúa: “El 9 de marzo comenzará un nuevo ciclo de encuentros dedicados a las mujeres del Veneto, después del éxito del año pasado en el que tuvimos como invitada a la escritora Gigliola Zecchin, más conocida como Canela”.

La primera cita de 2024 estará dedicada a las mujeres que participaron en la fundación de la Familia Veneta de Rosario. Dar visibilidad a su trabajo, que con demasiada frecuencia queda olvidado y relegado al detrás de escena.

Por último, otra novedad para 2024: está a punto de comenzar un curso de mosaico veneciano, que puede servir como una actividad recreativa para el tiempo libre ser el puntapié para iniciar un emprendimiento artesanal.

El curso de mosaico veneciano comienza en marzo.

El apoyo al emprendimiento es un tema importante para Mauro Testa, licenciado en Marketing.

“En 2023 organizamos seminarios web temáticos en los que reunimos a un empresario argentino y a un veneciano, bajo la dirección de Gabriele Orcalli y Gianluca Toschi, dos economistas de la Universidad de Padua –dice–. Este año también nos gustaría promover el comercio real".

Una gestión dinámica y joven, la de Mauro, que pretende recuperar la participación de los jóvenes (él mismo se formó en asociaciones dentro de la Juventud Véneta de Rosario), sin perder de vista las raíces y la tradición, en honor también a su familia, originaria de Codiverno di Vigonza (Padua).

“Mi padre tenía dos años cuando llegó a la Argentina, luego del traslado de todo el clan familiar –recuerda–. Mis bisabuelos, seguidos de once hijos, entre ellos mi abuelo, sus esposas y algunos hijos. En total unas treinta personas”.

Su abuelo, Giulio Cesare Testa, había sido un líder partisano, como Mauro recuerda con orgullo: “En Italia, después de la guerra, encontró un excelente trabajo en los ferrocarriles, pero decidió seguir a sus padres y al resto de la familia. En cambio mi abuela, su esposa, dejó a todos sus familiares en Italia y en 50 años sólo pudo volver a verlos dos veces".

La familia Testa fue una suerte de enclave italiano en Rosario. Unida, pero no aislada, cerrada sobre sí misma. Representa un ejemplo de cómo los italoargentinos pudieron reinventar continuamente su identidad, permitiendo que partes potencialmente conflictivas de sí mismos coexistan y dialoguen.

“Mi padre asistió al colegio italiano Dante Alighieri y allí también los niños estudiamos desde la guardería hasta la secundaria –recuerda–. En la familia se hablaba dialecto del veneto e italiano. Mi bisabuela murió a los 94 años y la recuerdo bien. Creo que nunca la escuché decir una palabra en español, mientras que mi abuelo hablaba cocoliche”.

Mauro, que se mueve con soltura entre sus tres identidades (la argentina, la italiana y la del Veneto), pudo ir varias veces a Padua. En 2007, incluso permaneció allí durante nueve meses, gracias a una beca de la Universidad de la ciudad. “Me hospedaron unos familiares de mi abuela”, dice. Esta es también una forma de cerrar círculos inconclusos.

Tanto es así que para 2024, Año de las raíces italianas, la asociación organiza viajes turísticos de regreso al Véneto. “Es un sector de actividad completamente nuevo, que se construirá desde cero, pero muy prometedor –afirma–. Hace tres semanas lanzamos la iniciativa, con un cuestionario para los interesados, ​​y ya han respondido 55 personas”.