BUENOS AIRES - El 23 de enero se celebra en Argentina el Día Nacional de la Música, fecha elegida para coincidir con el aniversario del natalicio de Luis Alberto “el Flaco” Spinetta, ícono de la música argentina, nacido en 1950 y apodado así por su físico esbelto.
Cantante, músico, multiinstrumentista, compositor y poeta, es considerado una de las figuras más influyentes del panorama musical del país y sus canciones siguen siendo una referencia para las nuevas generaciones de artistas.
Considerado uno de los padres del rock nacional, Luis Alberto Spinetta compuso clásicos inolvidables que han pasado a la historia: temas como Rezo por vos, Muchacha ojos de papel, Todas las hojas son del viento y Seguir viviendo sin tu amor sigue siendo escuchados y apreciados.
Formó parte de dos grupos fundamentales de la escena local, Almendra y Pescado Rabioso, y supo darle una impronta única al rock. Con sus letras profundas y poéticas transformó el género -que inicialmente no se centraba mucho en el lirismo-, en una expresión artística sensible.
Más de una década después de su muerte el 8 de febrero de 2012, Spinetta sigue siendo recordado y celebrado no sólo por su genio musical, sino también por su gran sensibilidad artística, que dio vida a canciones que conquistaron tanto a la crítica como al público en general, convirtiéndolo en uno de los artistas más queridos de todas las generaciones.
Su legado musical también continúa con su hijo, Dante Spinetta -nacido en 1976- también un exitoso cantante y compositor. Dante formó parte del famoso dúo Illya Kuryaki and the Valderramas junto a Emmanuel Horvilleur, banda con la que logró numerosos éxitos en la década del 90 y le permitió consolidarse después con una importante carrera solista. Su música, como la de su padre, es un símbolo de creatividad y experimentación y continúa honrando la tradición musical de Spinetta (el padre de Luis Alberto, Luis Santiago, era cantante de tango).
Según Dante, que lleva deliberadamente el nombre del autor de la Divina Comedia, “Italia siempre estuvo presente en la vida cotidiana” de la familia Spinetta.
“Mi abuelo le preparaba ñoquis a mi papá, él nos los preparaba a nosotros y ahora yo se los preparo a mis hijos”, recordó en 2014, durante una ceremonia en la embajada en la que fue nombrado “Embajador de la Italianidad”.
En aquella ocasión también contó que sus padres se conocieron en un club social italiano de Vicente López, en el conurbano bonaerense, donde su padre había ido a jugar. “Obviamente hay muchas influencias en nuestra familia, somos una generación más bien mestiza, pero Italia es el país que me dejó huella –explicó–. A mi padre siempre le apasionó la cocina, la literatura, el cine y ese extraordinario panorama cultural."
Los Spinetta, de hecho, tienen orígenes piamonteses, como se cuenta en el libro Spinetta: Ruido de Magia (Planeta, 2019), la biografía oficial de Luis Alberto, escrita por el periodista Sergio Marchi. El autor cuenta de manera detallada la historia de el Flaco, a través de una profunda investigación sobre la vida y obra del músico, con el aporte de su familia.
Según el libro, fue el bisabuelo, Giulio Spinetta, quien emigró de Italia a Argentina, según lo documenta un certificado histórico y lo confirma su sobrino Luis Santiago, tío de Luis Alberto. Marchi explora documentos, historias familiares y anécdotas, dando forma al contexto que ayudó a moldear el carácter y la sensibilidad artística de Spinetta.
El libro estuvo entre los más leídos de 2020 y ya va por su quinta edición, lo que subraya la relevancia que aún hoy mantiene la música profunda, poética y universal de este increíble artista, que lo ha convertido en un referente de la cultura argentina.