BUENOS AIRES - El Ejecutivo argentino retrocedió en su decisión luego de que la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) describiera en una resolución oficial a personas con discapacidad como “idiotas”, “débiles mentales” e “imbéciles”.

El polémico documento fue publicado en enero en el Boletín Oficial pero fue difundido de manera masiva en los medios este jueves y generó un fuerte rechazo social.

La Resolución 187/2025, que establecía una escala para evaluar grados de discapacidad y definir el acceso a pensiones no contributivas, clasificaba las condiciones psíquicas o cognitivas en categorías como “Idiota”, “imbécil”, “retardado” y “débil mental” (subdividida en “profunda”, “moderada” o “leve”), según el coeficiente intelectual. El texto señalaba que solo correspondía pensión a quienes presentaran “debilidad mental profunda o mayor”.

Ante la controversia, la ANDIS anunció a través de un comunicado que revisará la normativa.

La agencia -dirigida por el abogado Diego Orlando Spagnuolo, que patrocinó a Javier Milei en causas judiciales- admitió que el anexo incorporó “términos que, históricamente, se han utilizado en la medicina psiquiátrica para describir grados profundos de déficit intelectual, pero que, en la actualidad, han sido discontinuados” y aseguró que la actualización seguirá “los estándares médicos y normativos vigentes”, alineándose con referentes como la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y el DSM-5, aunque aclaró que el cambio “no modificará el baremo ni sus criterios de evaluación”.

Organizaciones como la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) y la Red Argentina Trisomía 21 condenaron la resolución, calificando los términos como “ofensivos y obsoletos”. En un pronunciamiento conjunto, destacaron que las expresiones empleadas “refuerzan prejuicios y concepciones arcaicas”, exigiendo un enfoque acorde a los derechos humanos y la dignidad de las personas con discapacidad.