BUENOS AIRES – El sueño de crear un Museo de la Inmigración Italiana en Buenos Aires empieza a concretizarse gracias a un acuerdo oficial que identificó el terreno donde será construido. 

Lo firmaron José Luis Giusti (ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires) y Darío Signorini (presidente de los Comités de la capital y de Fediba, la federación de asociaciones italianas de la ciudad). En la firma también estuvieron presentes el embajador Fabrizio Lucentini y el cónsul general Carmelo Barbera.

El terreno está ubicado sobre el Río de la Plata,en una posición estratégica por su cercanía el Aeroparque Jorge Newbery (que opera principalmente vuelos de cabotaje y vuelos internacionales regionales). Un lugar simbólico, dado que los inmigrantes que llegaban en barco a través del río necesariamente tenían que pasar por allí.

En la misma zona se encuentra el monumento a Cristóbal Colón, que estuvo en el centro de una larga polémica política durante los gobiernos de Cristina Kirchner. 

Creada por el escultor italiano Arnoldo Zocchi y donada a Argentina por la comunidad italiana en 1921, la estatua permaneció detrás de la Casa Rosada durante más de 90 años.

En 2013, sin embargo, Cristina Kirchner, entonces presidenta, ordenó su remoción, por ser un símbolo de la conquista colonial. Un hecho que todavía hoy es vivido como una herida por gran parte de la comunidad italiana.

En su lugar, se instaló una estatua donada por Evo Morales (entonces presidente de Bolivia) en homenaje a Juana Azurduy, patriota de la independencia boliviana y defensora de los derechos de los pueblos nativos. 

Después de largas discusiones, que llegaron a los tribunales, se decidió la reubicación del monumento a Colón en su ubicación actual a lo largo del río. 

Según Darío Signorini, el proyecto consta de un edificio de estilo moderno, con una superficie aproximada de 1200 metros cuadrados, un salón multidisciplinario y un bar temático. El modelo será el Mei (Museo de la Emigración Italiana) de Génova.