BUENOS AIRES – El proyecto para la creación del Museo de la Inmigración Italiana en la Ciudad de Buenos Aires está avanzando a paso firme.

Luego de la aprobación en primera lectura en la Legislatura, ahora se espera con optimismo la segunda votación -prevista para dentro de poco- que debería dar luz verde definitiva a la cesión del terreno destinado a la futura sede del museo.

La diputada María Fernanda Mollard confirmó este clima de optimismo. En una entrevista con Il Globo, comentó que el trámite administrativo está bien encaminado: “No debería haber obstáculos para que se concrete el proyecto. Probablemente se revisen algunos aspectos muy puntuales, como la proporción entre el espacio destinado a la muestra y el área gastronómica, pero son cosas que se pueden ajustar sin problema”.

También Michele Di Biasi, consejero del COMITES de Buenos Aires, expresó su entusiasmo por el avance legislativo. “Cuando hay una mayoría tan amplia a favor –dijo– casi se puede dar por hecho que también será aprobado en segunda lectura”.

Di Biasi recordó con orgullo los orígenes del proyecto, que nació de una idea de Darío Signorini y fue llevado adelante colectivamente por los miembros del COMITES. “Que el proyecto haya llegado a la Legislatura ya fue un gran logro –afirma con satisfacción–. Que hoy se haya presentado la segunda lectura en la Cámara es un paso más hacia la concreción del museo”, que no se superpondrá con el que funciona en el ex Hotel de Inmigrantes, ya que este último no tiene un enfoque específico en Italia.

“Este proyecto –concluye Di Biasi con emoción– es un homenaje a todas esas personas que llegaron con lo puesto, viviendo a pan y cebolla, y construyeron un futuro en esta ciudad”.

El museo será no solo un espacio cultural e histórico, sino también un símbolo de memoria viva y reconocimiento a la inmensa herencia que dejó la colectividad italiana en la capital argentina.