BUENOS AIRES – Falta menos de un mes para las elecciones en Argentina, previstas para el 23 de octubre. No sólo presidenciales, sino también las de elección del gobernador de la Ciudad de Buenos Aires (CABA).

Se trata de una consulta particularmente importante porque el voto de la capital del país, junto al de la provincia de Buenos Aires (el distrito más poblado de Argentina) define el nivel de gobernabilidad del país. Allí viven casi 20 millones de personas, poco menos de la mitad de la población de la nación.

Los cuatro candidatos a la gobernación de CABA Aires presentaron sus propuestas en un debate televisivo.

Jorge Macri, primo del expresidente Mauricio (que gobernó la Ciudad de Buenos Aires durante dos períodos), es el candidato de la coalición de centro derecha Juntos por el Cambio.

El candidato corre con ventaja luego de derrotar a su compañero de partido Martín Lousteau y obtener el primer puesto en las elecciones primarias locales. Su victoria representaría una continuidad de más de una década: forma parte de la fuerza que gobierna desde hace más de 15 años la ciudad, desde 2007 hasta hoy.

Jorge Macri, candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por Juntos por el Cambio. (Fuente: Wikipedia)

Leandro Santoro (de Unión por la Patria) es el candidato peronista, con pocas posibilidades de pasar a la segunda vuelta. Lo que juega en su contra no es sólo la estructura electoral de la capital, tradicionalmente de derecha, sino también los resultados negativos de los cuatro años de presidencia de Alberto Fernández, de su mismo partido.

Vanina Biasi, del Frente de Izquierda, es la candidata de una coalición de partidos de izquierda, con grandes diferencias internas entre ellos. Proviene del ámbito sindical y feminista.

Ramiro Marra (La Libertad Avanza) pertenece al partido de Javier Milei, el outsider de extrema derecha que es, a nivel nacional, la verdadera incógnita de estas elecciones y que obtuvo el primer lugar en las primarias presidenciales.

Para Macri se trata sobre todo de aprovechar la ventaja inicial. Su propuesta, como ya anunció durante una cena en el Circolo Italiano, es continuista con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, su antecesor.

Aunque con una diferencia importante: la política urbanística. La fácil autorización para demoler edificios históricos y casas bajas tradicionales para construir grandes condominios cambió la apariencia de los barrios más tranquilos y residenciales, algo que provocó gran descontento incluso entre los votantes de JxC.

Leandro Santoro define su programa como "a escala humana" y no basado en “el negocio inmobiliario".

Por ejemplo, critica la mala accesibilidad de las estaciones del subte para personas con discapacidad. Se dirige a la sanidad y a las escuelas públicas (las escuelas primarias de la ciudad sufren una escasez estructural de vacantes que obliga a implementar dobles turnos y en muchos casos ni siquiera se realiza el mantenimiento de los edificios escolares).

Para el partido de Ramiro Marra un tema polémico es el del welfare, sobre todo desde que Javier Milei, el candidato ultraliberal a la presidencia y amante de las privatizaciones, anunció que quiere aplicar un sistema de vouchers a la educación: el Estado ya no financiaría las escuelas públicas sino a las familias, a través de un bono que cada persona puede gastar en el colegio que prefiera, público o privado.

Leandro Santoro, candidato a Jefe de Gobierno por Unidos por la Patria. (Fuente: Wikipedia)

Vanina Biasi insiste en la necesidad de controlar los altos precios de los alquileres (y en general la dificultad de encontrar una casa para alquilar que no sea en dólares y a través de AirB&B). Para la izquierda, la cuestión del derecho a la vivienda siempre fue un eje central y más ahora que las clases populares se ven empobrecidas por una inflación que reduce su poder adquisitivo y, en consecuencia, su capacidad de ahorro.

En materia de seguridad, un clásico “caballito de batalla” de la derecha, Jorge Macri promete adoptar una postura dura contra los piquetes y las protestas que bloquean el tráfico.

Santoro, en cambio, denuncia el fracaso del modelo de lucha contra el crimen de JxC, actualmente a cargo de la ciudad. Para él, la policía debe ser apoyada pero también controlada, en alusión a la connivencia de la policía con los delincuentes.