BUENOS AIRES – Para la comunidad italiana de Buenos Aires, el 2025 termina de una manera verdaderamente explosiva. El miércoles, tras el anuncio de la inclusión de la cocina italiana en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, el clima se volvió de celebración.

El Círculo Italiano replicó de inmediato el comunicado de Casa Artusi, que ya se ha convertido en una compañera de ruta desde que al célebre experto en gastronomía se le dedicó una Cena del Lunes, en coincidencia con la Semana de la Cocina Italiana en el Mundo.

“No encontramos las palabras justas para expresar la alegría que estamos sintiendo en este momento –dice el texto del comunicado–. Desde 2020, junto a La Cucina Italiana y la Accademia Italiana della Cucina, compartimos este largo camino que nos llevó a lo que parecía imposible. No celebramos productos ni recetas, sino el sentimiento de la cocina que une a todos los italianos de cada territorio y esa familiaridad suya con gestos y rituales de fortísimo valor identitario. A través de la cocina, los italianos se representan y se cuentan a sí mismos y su historia, y nuestro querido Artusi lo había intuido muy bien”.

Pero los motivos para festejar no se limitan a la gastronomía: se extienden también a la música. Luego de su debut en 2024, Beatrice Venezi se convirtió en 2025 en la principal “directora de orquesta invitada” del Teatro Colón, el más importante de Sudamérica y famoso por su excelente acústica.

Y no es todo. Otra excelencia musical, el maestro Giovanni Allevi, ofreció el 5 de diciembre un concierto solista en el Teatro Coliseo, auspiciado por el Consulado. En esa ocasión, el público saludó al nuevo embajador Fabrizio Nicoletti, llegado desde Panamá para reemplazar a Fabrizio Lucentini, quien concluyó su misión.

“Este no es mi debut en el Coliseo –bromeó dirigiéndose al público–. El año pasado ya había venido acá para un encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani. Y había pensado qué lindo sería trabajar en Buenos Aires. Me concedieron el deseo”.

Nicoletti recordó el importante trabajo del Consulado, que brinda a los italianos de la Argentina los servicios administrativos más relevantes, como la emisión de pasaportes. Y, de una manera totalmente inédita, invitó a los empleados del Consulado presentes en la sala a ponerse de pie y recibir el aplauso del público por su profesionalismo y dedicación.

Durante la velada se entregaron las distinciones del presidente de la República, Sergio Mattarella, a personalidades de la colectividad que se destacaron por su compromiso en el ámbito cívico y cultural: dos docentes de italiano activas en el mundo de las escuelas parroquiales y públicas argentinas, Monica Arreghini y Alejandra Pietramala; el chef Leonardo Fumarola; Raffaele Arizio, durante 27 años directivo de Techint (una de las mayores empresas italoargentinas) y animador de salones culturales; y Francisco Andrés Spasaro, responsable comercial de Iveco, otra importante industria automotriz italoargentina.

El concierto de Giovanni Allevi no defraudó las expectativas. Al subir al escenario “en jeans y zapatillas” (como había confiado a Il Globo), combinó temas antiguos y nuevas creaciones, alternándolos con el relato de anécdotas personales y un testimonio sentido y honesto —que conmovió profundamente al público— sobre su recorrido de enfermedad y regreso a la vida, acompañado por una amiga fiel e inspiradora: la música.