BUENOS AIRES – “Todo empezó un poco de casualidad”, cuenta Alberta Bottini, profesora de italiano que actualmente da clases en la sede del Club Vélez Sarsfield. La oportunidad surgió gracias al departamento de Cultura del club, que estaba buscando una docente para iniciar cursos de lengua italiana.

“Habían contactado a una profesora italiana, pero para ella la distancia era un problema. Entonces, a través de un grupo de italianas que viven en Argentina –una red de apoyo entre compatriotas– llegó la propuesta, y yo decidí aceptar. Vivo cerca del barrio de Liniers, donde queda la cancha, mi hija juega al hockey en Vélez: se dio de forma muy natural”.

Desde aquel primer curso piloto, la iniciativa fue creciendo. “Arrancamos con una sola clase, después fueron dos, y ahora hay tres cursos para adultos. También hay algunos chicos de 15 o 16 años, pero la mayoría son personas adultas, muchas con vínculos familiares con Italia, y otras simplemente apasionadas por el idioma y la cultura”.

Además de las clases, los cursos dieron lugar a una verdadera comunidad. “Es un momento de estudio, pero también de encuentro. Hay gente que no estudiaba desde hacía años y volvió a los libros y los apuntes: es un desafío, pero también una gran satisfacción. Se armó un grupo muy unido: algunos incluso viajaron juntos a Italia, organizamos cenas de fin de año y participamos en las actividades del club”.

Un recuerdo especial para Alberta fue su participación en la Fiesta de los Campeones, donde por primera vez también se premió a los estudiantes del área de Cultura. “Cantamos Notti Magiche, la canción del Mundial ‘90 en Italia, con la camiseta tricolor de Vélez, gracias también al apoyo del coro del club. Fue un momento muy emotivo, porque muestra cómo el trabajo cultural puede entrelazarse con el deportivo y generar algo hermoso en conjunto”.

Hoy los cursos siguen adelante con entusiasmo y cada vez más inscriptos, una señal de que el amor por el idioma y las tradiciones italianas está vivo y encuentra nuevas formas de expresarse, incluso en espacios como el Club Vélez Sarsfield.