BUENOS AIRES – El teatro nació en la antigua Grecia como medio de catarsis colectiva. A través de la representación de historias de ficción, las personas podían ponerse en la piel de los personajes en escena y procesar sus conflictos desde una perspectiva diferente.

El espectáculo Esas que no hace precisamente eso. Escenifica la historia de Betty y Nelly, dos hermanas hijas de inmigrantes italianos que, en el Buenos Aires de los años treinta, buscan el éxito en el mundo del cine.

Todos los días ensayan coreografías y canciones, bajo la mirada equívoca de su mamma que, tras un derrame cerebral, quedó en estado vegetativo. Un personaje que está presente espiritualmente pero no físicamente, tanto en la historia como en el escenario, mediante el uso de un estratagema muy ingenioso.

No será necesario reconocerse en la vida de la época, en las historias personales de las chicas, ni en sus ambiciones artísticas, para empatizar con ellas.

Las dos actrices principales, Brenda Bonotto y Sol Montero, se parecen mucho físicamente y trabajan juntas desde el inicio de sus carreras, hasta el punto de haber entablado una estrecha amistad.

Dos actrices de origen italiano que parecen hermanas, dramatizan las historias de dos hermanas italianas que son actrices, que a su vez intentan vender a un estudio una idea para realizar una película sobre dos hermanas italianas.

Un juego de cajas chinas que nace de la pluma de Brenda Bonotto y que aborda las dificultades del mundo del entretenimiento, el significado del éxito, pero no solo eso...

Brenda creció en una casa con dos abuelas italianas, donde las historias de inmigración estaban muy presentes y los lazos familiares se sentían profundamente.

Esas que no trata precisamente acerca de las relaciones familiares, de la memoria de las mujeres que nos criaron y de cómo la vida puede ir más allá del tiempo en que vivimos, gracias al registro material de las imágenes y el sonido, pero sobre todo de nuestra memoria.

Al contar la vida de dos mujeres inmigrantes, Brenda también quiso subrayar la permanencia de ciertos problemas en nuestras sociedades contemporáneas.

Además de ser un espectáculo conmovedor que invita a la reflexión, también es muy divertido. Brenda y Sol tienen una sincronización cómica perfecta que se basa en los modismos e insultos italianos más divertidos.

Con una larga trayectoria en el teatro musical, también son excelentes bailarinas y cantantes.

La música fue arreglada por Agustín Scala a partir de canciones antiguas que la propia Brenda tradujo del italiano. Poniéndose en la piel de sus protagonistas, pensó en cómo dos jóvenes emprendedores de la época podrían encontrar la banda sonora de un espectáculo original, y por eso investigó la música italiana de los años treinta para su proyecto.

Si hay una historia condenada a repetirse, y no siempre con el final que esperamos, es la de mujeres talentosas creando obras de arte.

Esas que no está en escena todos los lunes en el Teatro del Pueblo (Lavalle 3636) a las 20.30 hasta el 26/06/2024. Las entradas están disponibles en www.attivateatral.com a un precio muy accesible ($8.000). Un espectáculo imperdible.