BUENOS AIRES - El escándalo que sacude la política argentina desde la semana pasada alcanzó un nuevo capítulo este miércoles, cuando el diputado nacional José Luis Espert presentó formalmente un pedido de licencia para alejarse de sus funciones legislativas hasta el final de su mandato.

La solicitud, que deberá ser sometida a votación en la Cámara Baja, llega luego de la denuncia por sus vínculos con el empresario argentino Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico y lavado de dinero en los Estados Unidos.

A diferencia de una renuncia formal, el pedido de licencia le permite a Espert conservar su banca en la Cámara de Diputados hasta diciembre de este año y, eventualmente, mantener sus fueros parlamentarios.

En su nota dirigida al presidente de la Cámara, Martín Menem, Espert justificó su pedido de licencia por “motivos personales”.

La solicitud enviada a Martín Menem.

Sin embargo, la decisión se produce en medio de una tormenta política: el economista, representante de La Libertad Avanza, fue vinculado directamente con Machado, quien reconoció haberle realizado una transferencia de 200 mil dólares, que -según declaró-, formaba parte de un contrato por asesoramiento a una empresa minera en Guatemala. Pero, la Justicia estadounidense estima que el monto total del apoyo financiero superaría los 350 mil dólares, incluyendo el uso de vuelos privados durante la campaña electoral del economista.

El escándalo desató una serie de reacciones que incluyeron la renuncia de Espert a su candidatura para renovar su banca por la provincia de Buenos Aires.

El caso tomó un giro aún más complejo ayer, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación aprobó la extradición de Federico Machado a los Estados Unidos. El empresario, que hasta ahora cumplía arresto domiciliario en su residencia de Viedma, fue trasladado a una unidad penitenciaria federal en esa misma ciudad, a la espera de ser enviado a suelo norteamericano para enfrentar cargos relacionados con una red internacional de narcotráfico y lavado de activos.

Machado, según la Justicia estadounidense, está vinculado a una organización criminal dedicada a la distribución de cocaína y el lavado de dinero, y enfrenta múltiples acusaciones, incluidas la posesión y fabricación de droga, además de fraude electrónico. Esta resolución judicial es clave, ya que el proceso de extradición podría acelerar aún más el desenlace del caso Espert, especialmente después de que el propio empresario revelara en declaraciones radiales los detalles de su relación con el diputado libertario, a quien dijo haber contratado para una asesoría.

Según el informe de la justicia estadounidense, Espert habría recibido cerca de 200 mil dólares de una de las empresas vinculadas a Machado en Guatemala, además de realizar cerca de 30 vuelos en aviones privados proporcionados por el empresario durante su campaña, lo que eleva el monto de la financiación a más de 350 mil dólares. A raíz de estos hechos, el legislador renunció a su candidatura en las elecciones legislativas de octubre y presentó su renuncia a la Comisión de Presupuesto, ante las crecientes presiones de la oposición.

La extradición de Machado y las revelaciones de su vinculación con Espert profundizan la crisis política que atraviesa La Libertad Avanza. Desde el sector del PRO, se observa con preocupación el impacto que la situación podría tener en las elecciones y en la imagen del bloque, mientras que desde la oposición, figuras como Vilma Ripoll exigen la exclusión inmediata de Espert del Congreso, considerando que su actuación está vinculada con el narcotráfico y el crimen organizado.

Por ahora, el futuro político de Espert queda en suspenso, y su licencia podría ser un paso hacia su alejamiento definitivo de la política activa.