BUENOS AIRES - Universidades italianas mantuvieron una serie de encuentros con estudiantes argentinos.
El primero fue el 30 de octubre, en el marco de una feria abierta al público de universidades europeas. El día siguiente se realizó una jornada dedicada a los alumnos del colegio italiano Cristoforo Colombo.
Hay una palabra clave: internacionalizarse. Porque la cultura y la investigación se componen de intercambios, encuentros, oportunidades para conocer diferentes métodos de estudio y de enseñanza.
Y hay muchas razones para estudiar en Italia: la alta calidad académica, el prestigio de las universidades más antiguas del mundo occidental (como las de Bolonia, Padua y Salerno), el placer de vivir en un país rico en historia y arte (que alberga 59 sitios de patrimonio mundial de la UNESCO).
Además, es posible obtener becas estatales o regionales que abaratarían la estancia en Italia.
Once universidades se presentaron en el escenario del salón principal de la escuela Cristoforo Colombo, frente a los estudiantes de los dos últimos años de secundaria: las de Bolonia, Génova, Luiss (Universidad Libre de Estudios Sociales) Roma, Milán Statale Milán Bocconi, Padua, Parma, Roma Tor Vergata, Salerno, Universidad para Extranjeros de Siena y la Universidad de Tuscia en Viterbo.
Se trata de estructuras muy diferentes entre sí en cuanto a su tamaño y a su oferta educativa y de diferente tipo de gestión (las de Bocconi y Luiss son privadas).
Además de gigantes como la Statale di Milano y Roma Tor Vergata, también están las "hermanas menores", como Salerno, Tuscia, Siena.
Algunas son generalistas, como la Universidad de Milán o Padua, otras se especializan en estudios sociales, económicos y jurídicos (Luiss y Bocconi) o en la preparación de futuros profesores en lengua italiana (Universidad para Extranjeros de Siena).
Mención aparte merece Bolonia, presente en la Ciudad de Buenos Aires con una sede que se ocupa únicamente de ciencias políticas e internacionales, mientras que la central posee una amplia una oferta de carreras.
Además de profesores y personal universitarios, también dieron sus testimonios dos ex estudiantes de Luiss y de la Universidad de Padua. En el papel de “portavoz” de Luiss, María Teresa Di Meo destacó que "más del 96% de los estudiantes encuentran trabajo antes de graduarse”.
Mientras que María Inés Tarelli recordó su maravillosa experiencia en Padua, donde realizó una maestría. “Una ciudad a escala humana dónde es fácil moverse a pie o en bicicleta, con la suerte de tener la universidad en el centro histórico”.
Todas estas universidades tienen algunos puntos en común: la oferta de cursos en inglés, la posibilidad de participar en programas de intercambio internacional y de obtener una doble titulación, es decir, un título reconocido también por un país extranjero.
A las preguntas de los jóvenes que, algo aturdidos por las descripciones idílicas de cada universidad, pedían consejos para poder decidir sobre su futuro, Stefano Raimondi, de la Universidad Bocconi, respondió: "No empiecen analizando la oferta académica –aconsejó–. Analicen qué les gustaría hacer y la ciudad en la que les gustaría vivir. Hay quienes aman las grandes metrópolis cosmopolitas y aquellos que buscan algo de escala menor".
Stefano Speranza, profesor de la Universidad de Tuscia, describió su universidad como "joven y pequeña": alrededor de 8.000 estudiantes frente a los 75.000 matriculados en la Universidad Estatal de Milán, la más grande de Italia. Esto implica una menor oferta de cursos, pero también una dimensión más humana y una relación diferente con profesores y compañeros.
"Estudiar en el extranjero requiere determinación y coraje –dijo el director de la Oficina escolar del consulado Giampiero Finocchiaro, dirigiéndose a los estudiantes–. Deben tomar su destino con sus propias manos, informarse, construir su futuro paso a paso. Tomen las riendas en la búsqueda de información".
Porque crecer significa asumir la responsabilidad de tomas decisiones proprias.
Para orientar a los estudiantes en la elección de su recorrido académico, la realización de las pruebas de ingreso y la solicitud de becas, se creó el consorcio Universitaly, al que los interesados pueden contactar para solicitar información específica y resolver dudas burocráticas o académicas.