El parlamentario Fabio Porta, electo en Sudamérica por el Partido Democrático (PD), presentó una solicitud al Gobierno sobre la posibilidad de elevar la Cancillería Consular italiana de Montevideo al rango de Consulado General.

En relación a su solicitud, el diputado subrayó: “En comparación con lo que sucedía hace diez años, la comunidad aumentó un tercio. Hace pocos años Italia gastó más de dos millones de euros en la construcción de una nueva Cancillería Consular que, hasta hoy, no mejoró en nada la eficiencia y sobre todo el volumen de los servicios destinados a nuestros compatriotas. La única solución es tener un Consulado General en Montevideo que complemente a la Embajada, tal como sucede en Buenos Aires o Caracas”.

El diputado profundizó acerca de su propuesta en una entrevista exclusiva para Il Globo TV con el subdirector de Il Globo, Marco Patavino.

“Esta última pregunta –explicó Porta– retoma el texto de una pregunta parlamentaria similar realizada al gobierno hace doce años. Montevideo es la capital de Uruguay, el tercer país con mayor población italiana en Sudamérica. Pero a diferencia de otras realidades como Buenos Aires o Caracas, que yo mismo cité en mi pedido, no tiene un Consulado General, es decir, una estructura consular adecuada en cuanto a número de recursos humanos y estructura, capaz de ofrecer servicios y responder a una población que hoy llega a casi 200.000 personas con ciudadanía italiana”.

Para Porta, sin embargo, “no es suficiente tener una mejor estructura física. Seguramente nuestros conciudadanos que viven en Uruguay saben que hace un par de años se construyó una nueva cancillería consular en los mismos terrenos donde actualmente se encuentra nuestra embajada, pero la estructura representó solamente una ampliación física del antiguo consulado. Desde el punto de vista de la mejora en la eficiencia de los servicios, del aumento de los recursos humanos y del personal, seguimos en una situación similar a la anterior, con la diferencia de que la población con ciudadanía italiana ha ido en aumento”.

“La única manera, por lo tanto, de lograr una mejora efectiva del servicio es elevar al rango de Consulado General una estructura que actualmente es simplemente una cancillería consular con personal limitado, con poderes limitados”, enfatiza el diputado, destacando la importancia de Uruguay “también por su historia y su posición estratégica”, poniendo como ejemplo la reciente Conferencia para América Latina sobre pequeñas y medianas empresas, el Foro Pymes, cuya octava edición fue organizada por el Instituto Ítalo Latinoamericano precisamente en Montevideo.

En referencia a las quejas, muchas veces levantadas por grupos de ciudadanos italianos en el país, sobre la dificultad para obtener citas para la ciudadanía, Porta confirmó el principio de su solicitud: “No tiene un fin en sí misma, no es solo una cuestión de estatus o prestigio. Responde a la intención de mejorar los servicios, reducir las listas de espera, hacer más eficiente la respuesta de un Estado a las demandas de los ciudadanos. Sabemos que en Sudamérica las solicitudes de ciudadanía ius sanguinis son las preocupaciones más grandes por parte de nuestros compatriotas, junto con la solicitud de pasaportes. Tener un Consulado General significa prácticamente duplicar el número de personas dedicadas a estos servicios y, por lo tanto, responder con una mayor eficiencia”.

El diputado del PD afirma que llegó el momento de un cambio de ruta: “Creo que hemos llegado al momento oportuno, también porque los consulados podrán recibir un buen apoyo financiero, gracias al Fondo para la Ciudadanía que se instituyó en 2017 a partir de una iniciativa parlamentaria mía y probablemente también al Fondo para Pasaportes que está a punto de ser instituido tras una ley que ya hemos aprobado en la Cámara”.

Uno de los temas que siempre estuvo en el centro de los compromisos de los representantes parlamentarios electos en la circunscripción exterior es el de la readquisición de la ciudadanía italiana. Porta sostuvo que el grupo parlamentario al que pertenece está trabajando para llegar, finalmente, a una solución: “También esta es una reivindicación antigua. Suscribí a la propuesta [para la reapertura del plazo para la readquisición de la ciudadanía italiana, ndr.] presentada por Carè de manera inmediata porque creo que es una cuestión de justicia y civilidad permitir que personas que nacieron en Italia, y que por lo tanto tienen un derecho sagrado a readquirir su derecho de ciudadanía, puedan hacerlo en este momento”.

El diputado en este sentido se mostró confiado, “también gracias al hecho de que se han presentado tanto en el Senado como en la Cámara leyes que abordan el tema, y creo que podrían aprobarse antes de fin de año”.

“Estamos hablando de unas pocas miles de personas en comparación con el universo de los italo-descendientes, y de leyes que de alguna manera, además de hacer justicia, favorecen a través de varios canales, desde el comercio hasta el turismo, incluso la posibilidad de un retorno a Italia por parte de estas personas, un flujo que a nosotros nos interesa mucho. No solo deberíamos tener el corazón abierto, sino también el cerebro y la inteligencia para saber aprovechar esta oportunidad”, subrayó Fabio Porta.

El análisis del diputado del Partido Democrático sobre lo que ha hecho hasta ahora el gobierno de Giorgia Meloni respecto a las demandas de los italianos en el extranjero es negativo: “Las fuerzas que representan la mayoría tienen una actitud históricamente hostil hacia la inmigración, y en general hacia todo lo que se muestre como extranjero, ajeno a nuestro país. A pesar de las proclamaciones de principio y los eslóganes, esta actitud también se ha trasladado a las comunidades italianas o de origen italiano. Eso es lo que ha ocurrido en estos casi dos años de gobierno –remarcó Porta–. No tuvimos medidas o iniciativas que apoyasen a nuestras comunidades en el extranjero, en términos de recursos o iniciativa política, sino que, por el contrario, los pocos signos que tuvimos, fueron exactamente en la dirección opuesta”.

“[Todo lo que sucedió para los italianos en el extranjero] creo que fue gracias al trabajo realizado por los parlamentarios electos en el extranjero  subrayó Porta–, y recuerdo que siete de los doce son representantes del PD. Estamos logrando buenos resultados, con el esfuerzo de quienes están en la oposición. Ahora veremos en la nueva ley de presupuesto, que entre otras cosas será discutida principalmente en la Cámara, si también por parte del gobierno se logrará entender que la atención a las comunidades no es una atención de partido o parcial, sino que debería ser una inversión estratégica por parte de cualquier gobierno, en particular de un gobierno que se considera patriótico o amigo de los italianos”.

El diputado concluyó la entrevista con un comentario sobre la complicada situación que atraviesa Venezuela, país que forma parte de su circunscripción electoral, luego de los controvertidos resultados de las elecciones del pasado 28 de julio.

“Les agradezco por darme la oportunidad de dirigir los sentimientos de solidaridad y cercanía mía y del grupo del Partido Democrático a los muchísimos italianos que viven en Venezuela, así como a los muchísimos, hoy más de ocho millones, que viven fuera del país –comenzó Porta–. Denuncié muchas veces las condiciones de crisis humanitaria pero también de crisis democrática de ese país, donde ya nos enfrentamos a un régimen decididamente autoritario, iliberal y antidemocrático. Las últimas elecciones, según observadores internacionales como el Centro Carter, no fueron llevadas a cabo con la transparencia y las condiciones equitativas que debería prever cualquier proceso electoral”.

Es necesario, según el diputado, un mayor compromiso para restablecer principios democráticos y de legalidad en Venezuela: “La comunidad internacional en su totalidad, al margen de divisiones y posiciones ideológicas diferentes, debe exigir el respeto al voto popular y por lo tanto pedir a Nicolás Maduro que deje a la oposición su derecho a gobernar. Bienvenidas todas las iniciativas, comenzando por las de la Unión Europea, si las hay. Yo creo que también deberían provenir de los mismos Estados Unidos para permitir una transición democrática. Nadie quiere derramamiento de sangre, nadie quiere crueldad incluso contra quienes no han respetado los derechos civiles y políticos. Pero esta atención y sensibilidad se la debemos a un gran país, un país que también constituye para Italia una extraordinaria oportunidad de internacionalización con una de las comunidades más bellas y grandes que viven en el extranjero”.