BUENOS AIRES – Una cena con una amiga. O dos: Mariel Pitton Straface y Lourdes Arena, que tienen mucho en común (más allá de su amor por la pizza). Una formación como bailarinas -que para Mariel alcanzó niveles profesionales- y un recorrido dentro de las asociaciones italianas calabresas.
“Entre una margherita y una cerveza, le conté a Lourdes acerca de un proyecto en el que había estado pensando durante algún tiempo: organizar un festival de danza para colectividades extranjeras”, dice Mariel.
“Y yo, como si fuera la cosa más obvia del mundo, propuse que lo hiciéramos juntas”, interviene Lourdes.
Así nació el Festival Raíces , que -en su primera edición- se llevará a cabo el domingo 26 de noviembre a las 14, con Mariel Pitton Straface como productora artística y Lourdes Arena como productora ejecutiva.
“Es una iniciativa totalmente autogestionada e independiente”, explica Mariel.
“Pero hay tantas cosas que hacer que no existe una verdadera separación de los roles: nos ocupamos de la urgencia del momento”, añade Lourdes.
La idea del festival surgió en Mariel al observar el compromiso con el que los grupos de danza participan en las diversas ediciones de Buenos Aires celebra… (una serie de eventos con los que la ciudad rinde homenaje a las comunidades de inmigrantes).
“Tenía ganas de llevar todo ese trabajo a un teatro real, para que pueda ser valorado de otra manera”, dice Mariel.
Lo logró: la cita será en Paseo La Plaza (sobre avenida Corrientes 1660, en la sala Pablo Picasso). En otras palabras: la Broadway porteña. Y la respuesta del público no se hizo esperar: las entradas ya están agotadas.
En esta primera edición participarán grupos pertenecientes a las comunidades de Argentina, Israel, Lituania, Perú, Bielorrusia, Italia, Austria, Ucrania, Polonia, India y España.
Cada comunidad tendrá a disposición dos espacios de cinco minutos disponibles. “Los grupos eligieron libremente la música y el baile –dice Lourdes–. Sólo tiene que haber coherencia con la temática del festival, que es la danza tradicional".
Habrá un gran final con todos los grupos en el escenario, coreografiado por Mariel que, para la ocasión, presenta por primera vez su compañía de danza Radici, que ella misma fundó recientemente.
La compañía de danza Radici durante los ensayos.
“Interpretaremos una polca y una tarantela”, explica. El norte y el sur de Italia, ahora, unidos por el arte.
¿Cómo se eligieron los grupos?
“No hubo una selección real –explica Mariel–. Una vez lanzada la inscripción, aceptamos todas las propuestas". El único límite: que no haya más de un grupo por cada colectividad. Pero los que quedaron fuera podrán compensarlo el próximo año.
“Todos están trabajando con entusiasmo en el proyecto, se ha creado una gran energía”, dice Lourdes.
“La verdadera protagonista de este evento es la interculturalidad y diversidad que caracteriza a Buenos Aires –agrega Mariel–. Realmente esperamos que sirva de 'excusa' para crear algo estable dentro de las colectividades. Después de todo, tenemos mucho en común: nuestras raíces de otros lugares, nuestro presente en Argentina".