ROMA – Bajo el lema "Salario, seguridad y derechos", comenzó la primera huelga nacional del transporte italiano de 2024 proclamada por los sindicatos de base comenzó a las 8.30 y se presentan demoras e interrupciones para viajar.
Las líneas de metro A-B continúan su servicio, pero sufren retrasos en sus trayectos. Además de Termini-Centocelle. En el Metro A las estaciones Furio Camillo, Re di Roma y Barberini cerraron por huelga. El servicio de la línea C continúa y es regular.
Los problemas para viajar en trenes y colectivos persistirán hasta las 17. Habrá grandes inconvenientes para los usuarios de EAV (transporte terrestre) en las líneas que conectan la ciudad y la provincia: las vías férreas de Cumaná y Circumflegrea están actualmente cerradas. Todas las actualizaciones pueden consultarse en el sitio web atac.roma.it.
Las asociaciones de trabajadores Cobas Lavoro Privato, Cub Trasporti, Usb, Adl, Sgb, Cobas y Orsa, señalando que también tendrá lugar una manifestación frente al ministerio de Transportes, encabezado por Matteo Salvini, a partir de las 10.30.
Durante la huelga el servicio se garantizará durante los periodos legales: desde el inicio del servicio diurno a las 8.29 horas y de 17.00 a 19.59 horas.
En Roma, la huelga afectará a toda la red de Atac y a la red Cotral, empresa local de transporte público extraurbano de la región del Lacio. En Lombardía, los trabajadores del administrador de infraestructuras Ferrovienord también podrían sumarse a la huelga, lo que repercutiría en el servicio ofrecido por Trenord, afirmó este último. En Nápoles, además de los autobuses, tranvías y metro, el paro afectará también a los tres funiculares: Mergellina, Centrale y Montesanto.
También habrá inconvenientes para quienes vuelen: el personal de ENAV (Gestiona el transporte aéreo) del ACC de Brindisi, Bolonia y Verona hará paros durante cuatro horas. Debido a estos disturbios, Ita Airways "se vio obligada a cancelar 8 vuelos nacionales", informa la compañía en su sitio web.
El sindicato USB explicó que la huelga se raliza "contra la política de desinversión de las instituciones, la prisa por venderlas a particulares y a las multinacionales, por plataformas contractuales que exigen aumentar salarios adecuados junto con jornadas de trabajo humanas y niveles adecuados de seguridad, para garantizar a trabajadores y usuarios".