BUENOS AIRES – ¿Y si Dante y Borges se encontraran en el Paraíso? ¿De qué hablarían? Esta es la pregunta que se planteó el escritor ítalo-argentino Rodolfo Ellena, autor del libro (bilingüe) Dante y Borges – Dos con la Trinidad (Editorial Olivia, escrito en español e italiano), presentado el 17 de octubre en el Círculo Italiano de Buenos Aires en el marco de la Semana de la Lengua Italiana en el Mundo.

La presentación fue acompañada de la lectura de algunos pasajes del libro en italiano (a cargo de Linda Tentori y Sol de Brito) y en español (por el propio autor y la profesora Alicia Ardila).

“Amo leer y escribir desde que era niño -dice Rodolfo Ellena-. En mis recuerdos de infancia está mi padre buscando en el diccionario las palabras que no conocía”. Una imagen muy borgiana.

Pero el encuentro deslumbrante con el mundo de Borges se dio gracias a los cursos de Alicia Ardila, profesora de la Universidad de Buenos Aires y gran experta en el poeta y escritor argentino.

“Y dado que Borges era un gran lector de Dante, no pude evitar acercarme a la Divina Comedia -explica Ellena-. Y entré en un laberinto, para usar una metáfora borgiana, del que no creo querer salir”.

Ellena imaginó entonces una cita en el más allá entre estos dos autores. “Pensé que debían conocerse a toda costa y, para mí, el lugar más adecuado para ese encuentro era el Paraíso -dice Ellena-. El Infierno queda descartado, la existencia del Purgatorio es controvertida en la teología cristiana. No quedaba otra opción que el Paraíso”.

Y es ahí donde se encuentran en esta invención literaria, después de haber fijado la cita por teléfono, tratándose rigurosamente de usted.

De izquierda a derecha, Ardila, Tentori, de Brito y el autor, Rodolfo Ellena.

Queda por preguntarse cómo podrían entenderse dos personas separadas por 700 años de historia. “Elegí los posibles puntos en común”, explica el autor.

La amistad, un valor fundamental para ambos. La política, que les causó sufrimiento (en el caso de Dante, incluso el exilio). La poesía, que culminó en la Comedia para uno y en El Aleph para el otro. En la vida de cada uno de ellos hay una Beatriz. Dante hizo de ella su guía en el Paraíso. La de Borges es Beatriz Gutiérrez, un personaje de El Aleph.

Quizás el diálogo entre los dos grandes poetas continúa incluso después de la última página del libro de Ellena. Quizás Borges le haya revelado a Dante si es de derecha o de izquierda, y Dante le haya confesado si es un gibelino o un güelfo blanco, temas sobre los cuales los críticos aún debaten. Quizás Borges convenció a Dante de que el Paraíso es una inmensa biblioteca. Pero al final, como diría Borges, “esto es literatura”.