ROMA - El Instituto de Estadística italiano (Istat) afirmó que alrededor de 1,7 millones de jóvenes, casi una quinta parte de los que tienen entre 15 y 29 años, no estudian ni trabajan y no participan en cursos de formación.
La proporción de personas que no trabajan ni estudian cayó a niveles cercanos al mínimo de 2007, pero se mantiene por encima de la media de la Unión Europea (UE) en más de siete puntos, solo por debajo de la de Rumania. El fenómeno afecta en mayor medida a las mujeres (20,5%) de las regiones del sur (27,9%) y a los extranjeros (28,8%).
En Sicilia casi un tercio de los jóvenes de entre 15 y 29 años no estudia ni trabaja. Esa cifra cae al 9,9 por ciento en Bolzano, al norte del país.
El indicador disminuye a medida que aumenta el nivel educativo. Entre los jóvenes con bachillerato como máximo nivel de estudios se sitúa en torno al 20%. En cambio, desciende al 14% entre jóvenes que poseen título universitario.
La situación es un reflejo de la elevada tasa de desocupación juvenil que sufre Italia, que es del 18%, casi siete puntos por encima de la media europea. Un 8,8% de los jóvenes buscan trabajo desde hace al menos doce meses; la cifra supera tres veces a la de Europa, que ronda el de 2,8.
El informe de Istat afirma que en Italia los indicadores de bienestar de los jóvenes se encuentran en los niveles más bajos de Europa. En 2022, casi uno de cada dos jóvenes entre 18 y 34 años tiene al menos algún tipo de carencia (casi cinco millones de personas).
La dimensión con mayor dificultad es la de educación y trabajo.