ROMA - El presidente argentino Javier Milei estuvo en Italia, el destino final de la gira internacional iniciada en Israel, donde mantuvo encuentros oficiales con el papa Francisco, la premier Giorgia Meloni y el presidente Sergio Mattarella.
Antes de reunirse con Jorge Bergoglio, el domingo el mandatario asistió a la canonización de Mama Antula -la primera santa argentina- en el Vaticano. Allí se produjo el primer encuentro cara a cara entre Milei y el papa, que se saludaron efusivamente. Lo acompañaron la ministra del exterior, Diana Mondino, y la secretaria de la Presidencia, Karina Milei.
El posterior encuentro -a puertas cerradas- entre Milei y el papa duró una hora y diez minutos, tiempo récord para una audiencia entre Francisco y un presidente argentino desde que ocupa el cargo de Santo Pontìfice.
Allí, el presidente habló acerca de sus planes de gobierno sobre la invitación para que Bergolgio visite Argentina por primera vez desde su asunción en el Vaticano, sobre lo que el papa afirmó en una entrevista que dio hace algunos meses que considera una posibilidad para el segundo semestre del año.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el mandatario argentino le obsequió al Sumo Pontífice una carpeta con la copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa, de mayo de 1854, y un cuadro con la postal conmemorativa de Mamá Antula que el Correo Argentino distribuyó en ocasión de su beatificación (en agosto de 2017).
Además, le entregó alfajores de dulce de leche y galletitas de limón de la marca favorita de Jorge Mario Bergoglio.
Por su parte, el Sumo Pontìfice le obsequió una medalla de bronce inspirada en el baldaquino de San Pedro, una colección de sus escritos con encuadernación en cuero rojo y detalles dorados, entre ellos las encíclicas Laudato si' y Fratelli Tutti, y una copia del mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, centrado en la Inteligencia Artificial.

La agenda oficial en Italia continuó con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y la premier Giorgia Meloni.
El mandatario argentino asistió al Palacio del Quirinal -la residencia del jefe de Estado italiano, ubicada sobre la más alta de las siete colinas de Roma- donde dialogó con Mattarella “sobre el vínculo entre ambos países” y coincidió en “iniciar una nueva etapa en el vínculo bilateral y dar una señal de confianza para las inversiones”, según informó el gobierno argentino.

Javier Milei saluda al presidente de Italia, Sergio Mattarella.
Más tarde, la primera ministra Meloni recibió a Milei en el Palacio Chigi, sede del Consejo de Ministros de Italia, “para profundizar la relación bilateral entre ambos países y desarrollar una agenda de trabajo conjunta”.

Milei y la premier Meloni.
En ambos encuentros, el jefe de Estado asistió junto a los principales dirigentes de la comitiva argentina: Karina Milei, Diana Mondino, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Durante su viaje, Milei tuvo tiempo de conceder algunas entrevistas ante la prensa. En diálogo con el periodista Nicola Porro, conductor del programa Quarta Repubblica del canal 4 (propiedad de Mediaset, el grupo de medios que encabezaba el ex primer ministro Silvio Berluscon), Milei reiteró que se considera “un anarcocapitalista” con un “profundo desprecio por el Estado”, al que definió como “la asociación criminal más grande del mundo”.
También fue consultado por las críticas emitidas contra el Papa Francisco durante su campaña presidencial, a quien había calificado como “el Maligno en la Tierra”, y afirmó haber reconsiderado su postura para comenzar a “construir un vínculo positivo” y que Jorge Bergoglio es “la persona más importante de toda la Argentina".
Sobre su orientación religiosa, el presidente argentino dijo ser católico, aunque sostuvo que practica “algo de judaísmo”.
Asimismo, definió al comunismo como “una enfermedad del alma”: "Originalmente pensé que era un problema mental, porque el socialismo puro ha sido derrotado por la teoría económica. Pero luego me di cuenta de que era algo mucho peor, que era una enfermedad del alma. Cuando el socialismo se aplicó bien, asesinaron a más de 6 millones de seres humanos", indicó.
El mandatario argentino regresó al país en un vuelo comercial de la empresa ITA Airways (ex Alitalia), ya que desde que asumió la presidencia, y en un gesto de austeridad, Milei decidió utilizar aviones comerciales para sus viajes al exterior.