BUENOS AIRES – La Cámara de Comercio Italiana en la Argentina llevó a cabo su tradicional cóctel de fin de año, reuniendo a algunos de los principales protagonistas del mundo empresarial e institucional ítalo-argentino.
Entre los presentes, se destacó la participación de figuras de primer nivel como Andrea Rocca (presidente de la Unidad de Transición Energética de Petrolinip y nieto de Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint) y Mauricio Canineo (CEO de Pirelli Argentina), dando cuenta del rol central de la Cámara como punto de encuentro entre industria, innovación y cooperación internacional.
De la velada participaron también el embajador de la Unión Europea en la Argentina, Erik Høeg, autoridades del gobierno italiano y numerosos representantes del cuerpo diplomático.
Entre ellos, el nuevo embajador de Italia en la Argentina, Fabrizio Nicoletti, y el cónsul general de Italia, Carmelo Barbera, quienes acompañaron a la comunidad italo-argentina en este encuentro de cierre de año.


Giorgio Alliata di Montereale junto a Andrea Rocca (a la izquierda) y Mauricio Canineo.
Entre los numerosos asistentes no faltaron referentes de la comunidad italiana como Giorgio Alliata di Montereale y Francisco Tosi, respectivamente presidente y vicepresidente del Círculo Italiano de Buenos Aires, sede del evento.
A los numerosos invitados se les ofreció una propuesta gastronómica especialmente diseñada para la ocasión por el chef Luigi Di Napoli.
La noche se vio enriquecida por una experiencia artística interactiva, degustaciones, sorteos e iniciativas especiales propuestas por las empresas asociadas, que contribuyeron a hacer del encuentro un espacio dinámico y atractivo, como Ramazzotti, Fratelli Branca con su propuesta Gin Blu, Paese dei Sapori, Clur – Spressione Café, Bodegas Saint Felicien, Ferrero y Vittorio’s, presente con un apreciado show de quesos en vivo.
El tradicional sorteo del cóctel incluyó premios aportados por ITA Airways –que puso en juego un pasaje aéreo a Italia–, Fratelli Branca, Di Raimondo Brokers, Hotel Anselmo y el Ristorante Napulé, que ayudaron a hacer aún más especial el cierre de la velada.