BUENOS AIRES - Paola Marzotto es una fotógrafa italiana, hija del empresario industrial Umberto Marzotto y de la célebre Marta Marzotto, mujer de una personalidad arrolladora, protagonista de la vida social romana durante los años de la “dolce vita”.
El nombre de Marta está indisolublemente ligado a Renato Gattuso, pintor neorrealista de fama internacional y político italiano. La relación entre el artista comunista y la condesa, que podría parecer sacada de una película de Lina Wertmüller, nunca fue negada ni escondida, aunque no fue oficializada, ya que ambos estaban casados con otras personas.
Paola Marzotto también es conocida por ser la madre de Beatrice Borromeo, casada con Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco, miembro de la familia real del Principado.
La fotógrafa creció en esta rica familia de alta burguesía, donde se respiraba arte y relaciones influyentes en el mundo de la cultura, pero optó por un camino más discreto. Decidió dedicarse a su pasión por la fotografía, un arte que practica con dedicación desde 1975 y a través del cual ha encontrado su verdadera expresión.
A lo largo de su carrera, Paola Marzotto logró consolidar su posición como fotógrafa naturalista, con especial atención a los problemas ambientales, como el cambio climático, tema central de la exposición que presentará en Buenos Aires a partir del próximo mes.

La catedral rosa, fotografía del viaje de 2023. (@paolamarzotto)
Sus fotografías serán expuestas en dos lugares especiales. A partir del 20 de febrero, el Palacio Libertad (ex Centro Cultural Kirchner y antigua sede del Correo) albergará “La Antártida rosada”, con las fotos tomadas por Paola durante su viaje a la Antártida a bordo del rompehielos ARA Almirante Irízar, de la Marina Argentina.
El 20 de abril, la exposición se trasladará al Ecoparque -en el barrio de Palermo-, un lugar que antes albergaba el zoológico de la ciudad y que hoy funciona como un parque público dedicado a la promoción de la protección ambiental, con espacios recreativos y formativos para adultos y niños.

Otra imagen capturada desde el barco. (@paolamarzotto)
Gracias al uso experto de la cámara, Marzotto ha logrado capturar los hermosos y delicados colores de las auroras en el Círculo Polar Antártico, fenómeno natural que da nombre a la exposición. Las imágenes, que retratan la majestuosidad de estos paisajes, no fueron editadas digitalmente, sino que mantienen intactos los efectos extraordinarios de la luz natural.
La excepción es la serie de icebergs, en la que se intensificó el rosa del atardecer para crear un mayor contraste con las siluetas de las formaciones de hielo.
Esta elección permitió a la fotógrafa transmitir la intensidad de ese paisaje, ofreciendo al público una experiencia visual auténtica. La exposición representa una ocasión única para apreciar la belleza de uno de los lugares más remotos y fascinantes del planeta.