BUENOS AIRES (agregar) - Poderosa, sensual, asustada, sola, victoriosa, indomable, cansada, rebelde. Muchas mujeres o una sola que por una noche tiene el cuerpo fuerte y material y la voz llena de matices de Tosca.
La cantante romana fue invitada -junto a su grupo de música- del teatro Coliseo y del Consulado General de Italia en Buenos Aires, a un concierto con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer (25 de noviembre), instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1999.
El concierto, tal como recordó el cónsul general Carmelo Barbera, es un ejemplo de cómo el arte, en particular la música, puede "recordar temas muy importantes para nuestras sociedades y sensibilizar a la comunidad a partir de las generaciones más jóvenes".
Tosca es portavoz convincente de este mensaje. Lo hace a través de sus canciones, pero también con su trayectoria artística y personal como música que apuesta a la calidad, la investigación y el contenido, sin refugiarse en el "elitismo" y el desprecio por la cultura popular.
Es cantante y actriz y es responsable de la supervisión artística de Officina Pasolini, un centro de investigación artística en la Región del Lacio para la formación de jóvenes en el campo del teatro, el canto y las artes multimedia.
Se hizo famosa por su participación en San Remo 1996, donde participó de un dúo con Ron en Vorrei incontrarti tra 100 (obtuvieron el primer puesto).
Regresó a San Remo en 2020, con Ho amato tutto (sexto puesto, pero con dos premios especiales de los jurados de calidad). Una canción que demuestra su crecimiento como intérprete, ocurrido en 25 años de trabajo e investigación.
Mientras tanto, además de su carrera en solitario, colaboró con artistas como Ivano Fossati, Nicola Piovani, Ennio Morricone, Chico Buarque, Ivan Lins, Riccardo Cocciante, Lucio Dalla, Renzo Arbore, Renato Zero.
Subió al escenario del Coliseo con los músicos de su quinteto: Massimo De Lorenzi en la guitarra, Luca Scorziello en la batería, Fabia Salvucci (voz y batería) y la multiinstrumentista y vocalista Giovanna Famulari.
Ofrecieron al público del teatro un espectáculo no sólo de sonidos, sino también de luces y coreografía (en particular en una versión casi trágica del Bolero de Ravel).
El espectáculo abrió con algunas canciones dialectales del sur de Italia, seguidas por Non potho reposare del grupo sardo de los Tazenda.
La invitada de honor fue Teresa Parodi, voz histórica del folklore argentino y de la música de autor, que hizo dueto con Tosca en algunas piezas históricas escritas e interpretadas por mujeres.
Se trata de Gracias a la vida (escrita por la chilena Violeta Parra y llevada al éxito por Mercedes Sosa) y Como la cigarra (escrita por María Elena Walsh, que Argentina actuó, cuando era niña, el papel desempeñado en Italia por Gianni Rodari).
A continuación, Tosca ofreció una interpretación de Ho amato tutto y una conmovedora versión de Italiani d'Argentina de Ivano Fossati, que recordó a todos los presentes quiénes somos. Para nunca dejar de preguntarnos hacia dónde estamos yendo.