CÓRDOBA – Un viaje por las memorias familiares, los dialectos antiguos y los lazos culturales: La lengua de las raíces, documental dirigido por las realizadoras Simona De Simone y Sofía Quercetti (That’s a Video), se se proyectó el jueves 29 de mayo a las 18:00 hs en el Cineclub Municipal de Córdoba (Bv San Juan 49).
El evento fue organizado por el Instituto Italiano de Cultura de Córdoba. La película, que cuenta con el apoyo del Consulado General de Italia en Córdoba y forma parte del programa del Ministerio de Asuntos Exteriores dedicado al turismo de las raíces, narra la historia de los inmigrantes italianos en Argentina, con un enfoque especial en la transmisión intergeneracional de los dialectos y las tradiciones, sobre todo en las zonas rurales de la provincia de Córdoba.
“El documental nació de un impulso tanto personal como profesional -cuenta Simona De Simone-. Sofía tiene una historia familiar muy fuerte ligada a la emigración: su bisabuelo partió siendo niño desde Italia hacia Argentina”.
Ese vínculo tan profundo fue el punto de partida del proyecto. “Hablamos muchísimo del tema antes de siquiera pensar en hacer algo así en Argentina, porque queríamos contar ese sentimiento, ese estado emocional que atraviesa no solo a quienes migran de un país a otro, sino también a sus descendientes”, explica Simona.
Un viaje por las historias de las familias, pero también por los lugares emblemáticos de la llegada de italianos a Argentina.
Filmado entre Córdoba, San Francisco y Colonia Caroya – localidades de la provincia donde aún se hablan dialectos como el piamontés y el friulano – La lengua de las raíces es el resultado de un trabajo de campo.
“Queríamos que nuestro documental fuera una especie de ‘road movie’”, explica De Simone. “Empezamos con pocos contactos, dejándonos guiar por los encuentros, los relatos y las recomendaciones de la gente. Con nuestra cámara fuimos de casa en casa, entrando en las historias de familias que nos recibieron con una generosidad increíble”.
El film reúne testimonios de personas mayores emigradas, que todavía recuerdan con claridad su infancia en Italia, el viaje en barco y la llegada a Argentina. Pero también les da voz a sus descendientes, jóvenes que hoy “no solo conservan, sino que promueven activamente las tradiciones italianas”, subraya la directora.
“Quiero destacar el aspecto humano de este trabajo, que para nosotras fue muy valioso”, agrega. Explica que, para muchas de estas personas, fue la primera vez que pudieron poner en palabras cuestiones íntimas, a veces dolorosas, que habían estado silenciadas por años.
“Nos contaron muchísimas cosas. Muchos todavía tenían los pasajes del viaje en barco y se acordaban perfectamente de cada detalle de su llegada a Buenos Aires cuando eran chicos”, relata. Y remarca: “Nos sentimos muy agradecidas y muy honradas de poder transmitir estas historias”.
La etapa de montaje, realizada en Italia, dejó en claro desde el principio que este documental no podía quedar como una obra aislada. “Recibimos una cantidad enorme de mensajes de personas que nos contaban sus historias, que nos pedían ir también al norte o al sur de Argentina. Entonces decidimos seguir”.
Ya en agosto comenzará una nueva producción documental, que recorrerá la circunscripción consular de Rosario (desde Rosario hasta Resistencia) y luego la de Bahía Blanca, llegando hasta Ushuaia, la “ciudad del fin del mundo”, en el corazón de la Patagonia.
“Para nosotras, este trabajo fue mucho más que un documental: fue un homenaje a la memoria, a las familias, a los gestos valientes que marcaron vidas y generaciones. Tratamos de ser lo más sensibles y respetuosas posible con cada persona que decidió abrirnos el cajón de sus recuerdos”, afirma De Simone.