Un día internacional para recordar a las víctimas del nazi-fascismo. Judíos, pero también gitanos, personas discapacitadas, opositores políticos, religiosos cristianos, homosexuales...

La jornada fue establecida por la ONU en 2005, que eligió como fecha el 27 de enero, día en el que, en 1945, el Ejército Rojo liberó el campo de concentración de Auschwitz.

En Argentina el Día de la Memoria es el 24 de marzo, aniversario del golpe de estado de 1976. La herida más profunda en la historia del país, que abrió el camino a la dictadura cívico-militar que gobernó hasta 1983.

Sin embargo, la conexión de Argentina con el Holocausto no puede ignorarse porque muchos judíos que huían de la persecución llegaron desde Italia en las décadas de 1930 y 1940.

Una de ellas es Vera Vigevani Jarach, conocida sobre todo por haber sido una de las primeras madres de Plaza de Mayo. Buscaba verdad y justicia por el secuestro y desaparición de su hija Franca, llevado a cabo en 1976.

Vera, jurista de formación, fue también periodista de la redacción de ANSA en Buenos Aires y autora de varios libros sobre el tema de la migración de judíos italianos a Argentina, entre ellos Tante voci una storia (con Eleonora Maria Smolenski, editado por Il Mulino y publicado en Argentina por Eduvim).

Vera también es protagonista, junto a la senadora Liliana Segre, del documental Il rumore della memoria, escrito y dirigido por Marco Bechis en 2015, donde las dos mujeres dialogan y comentan sus experiencias: Vera, exiliada, Lilana, deportada y sobreviviente.

No es un dato menor que Bechis fuera él mismo víctima de un régimen, el de la dictadura argentina, que lo secuestró y torturó en 1977, experiencia que lo empujó muchos años después a rodar las películas Garage Olimpo (1999) e Hijos (2001) sobre recién nacidos apropiados y vendidos por los militares entre 1976 y 1981.

Vera logró salvar su vida emigrando en 1939, pero no fue ese el caso de su hija Franca, secuestrada a los 18 años, detenida en el centro de tortura Esma y desaparecida en uno de los numerosos "vuelos de la muerte" del Río de la Plata, que menciona Bechis en su primera película.

Vera Jarach y Marco Bechis en Buenos Aires en 2022 (foto: F. Capelli).

Tantas vidas y tan distintas. Muchas de ellas pisoteadas en sus años de juventud, cuando todavía todo debería ser posible.

Tantas memorias como vidas hay, memorias que hacen ruido y que nos invitan a no olvidar, a no mirar para otro lado, porque su historia podría haber sido la nuestra. Porque su historia también es la nuestra.