BUENOS AIRES – Marcelo “Chelo” Ayala es la voz italiana (o mejor dicho, romana, acento del que está muy orgulloso) de Radio Nacional de Argentina. En concreto, Rae (Radiodifusión argentina en el exterior), un canal de difusión para el exterior que funciona, además de en italiano, en inglés, portugués, alemán, francés, chino y japonés.

“Un servicio instituido en 1949 para transmitir los valores nacionales –explica Marcelo–. En aquella época también había acuerdos específicos con Italia para fomentar la inmigración”. Algunos años más tarde se cerró y fue reabierto en 1958 con el nombre de Rae. “En la actualidad el servicio nos permite difundir lo que hacemos en Argentina, especialmente en el ámbito científico y deportivo”.

Marcelo está al aire lunes a viernes de 9 a 10 (hora argentina), en la frecuencia de onda corta 15770 Khz, con un programa de noticias y música. También se lo puede escuchar vía streaming desde la web de la radio o desde un dispositivo móvil con una app.

El canal italiano Rae también forma parte de la comunidad de radio y televisión de habla italiana, creada para promover y apoyar la lengua italiana en todo el mundo, de la forma más eficaz: hablándola.

Marcelo es una especie de “metáfora” de la unificación de Italia. El apellido Ayala es siciliano (aunque de origen borbónico, por lo tanto español). “El apellido de mi madre es Marcon, veneciano –añade–. La familia de mi esposa, Estela Bernabé Porven, es originaria de Trentino y viví con ella, del 2001 al 2009, en Roma y Latina, donde nació nuestra hija Margarita”.

El matrimonio también tiene otro hijo, Manuel, algunos años más tarde. “Crecieron como verdaderos ciudadanos del mundo –afirma con orgullo–. Para ellos, trasladarse de un continente a otro es algo normal”.

“En Roma, en la Universidad La Sapienza, me gradué en Ciencias y Tecnologías de la Comunicación –cuenta–. En Argentina ya había estudiado periodismo. A mi regreso, en 2009, ingresé a Radio Nacional a través de un concurso”.

Marcelo en el estudio de Radio Nacional (foto: F. Capelli).

De tantos años de trabajo, la experiencia que recuerda con mayor orgullo es su estancia en la Base Esperanza en la Antártida, en dos ocasiones en 2023 y 2024.

“Desde allí conduje durante tres meses el Panorama Nacional de Noticias –relata– y mientras tanto seguí el trabajo de científicos y militares”. Con ellos también creó un radioteatro, La patrulla perdida, compitiendo en el Prix Italia (un concurso de productos audiovisuales en italiano).

“Es una historia que me contó mi padre, Héctor Ayala, un radiooperador del ejército argentino que pasó siete años en la Antártida”. En 1959, durante una exploración, él y sus compañeros se perdieron y permanecieron aislados durante varios días. Consiguieron regresar a la base, con las pocas herramientas tecnológicas de la época, recorriendo cientos de kilómetros en trineos tirados por perros.

“Recién cuando estuve allí pude entender por qué mi padre quiso vivir allí durante siete años y por qué su expresión facial cambiaba cuando hablaba de esa experiencia –dice Marcelo–. Se lo debía”.