MONTEVIDEO - Será un homenaje a la Amazonía y a su naturaleza desde el título mismo (Amazonas Ancestral) el tema de la sexta edición de la Bienal de Montevideo, cuyo lanzamiento se realizó el 30 de septiembre de 2025 en el Salón de Eventos Especiales del Palacio Legislativo.
La inauguración de la muestra dedicada al pulmón verde de la Tierra está prevista para el 23 de octubre en el majestuoso Salón de los Pasos Perdidos del Parlamento uruguayo, donde permanecerá expuesta hasta el 30 de noviembre.
El evento contó con la participación de figuras de primer plano, entre ellas la vicepresidenta de la República y presidenta de la Asamblea General, Carolina Cosse; la presidenta de la Fundación Bienal de Montevideo, Laetitia d’Arenberg; y el cocurador de la muestra, Alejandro Denes, quienes tomaron la palabra durante la ceremonia. También estuvo presente el intendente de Montevideo y exministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara.
En su intervención, d’Arenberg expresó su conexión personal y emotiva con la temática de este año: “Esta palabra, Amazonas, para mí abre un mundo entero. Toda la sana locura que tengo por la naturaleza, el ambiente, los animales, las plantas, las flores, y los seres humanos cuando hacen las cosas bien. Es un honor poder traerla a esta Bienal”.
Pero también lanzó una advertencia sobre los peligros que acechan a la selva: “Le están haciendo cosas horribles y, si seguimos así, pronto van a quedar apenas cuatro árboles para mirar, fotografiar y decir: ‘esto era’”, afirmó la presidenta de la Fundación.
Su mensaje incluyó un llamado directo a la prensa: “Ustedes, periodistas, son nuestra voz, porque sin ustedes no podemos llegar a ningún lado. Necesitamos que difundan este mensaje, que saquen fotos, que hablen con los artistas, que muestren lo que hacen y lo lleven más allá de las fronteras de Uruguay”.
Después del discurso de d’Arenberg fue el turno del cocurador, Alejandro Denes, quien subrayó la centralidad de la cuestión ambiental en la propuesta curatorial, pensada también como un homenaje a la COP30 (la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático), que se celebrará en Brasil en noviembre.
Durante su exposición, citó un texto sorprendentemente actual pese a haber sido escrito hace casi un siglo: un poema de 1935 del escritor uruguayo Gastón Figueira, de la colección Mi deslumbramiento en el Amazonas:
“ No vayas, hijo mío, a jugar en el monte. El Curupira hoy debe estar enojado. Esta mañana llegaron los hombres y cortaron los árboles… tantos, tantísimos árboles… Las hachas mordían los troncos altísimos. Los troncos gritaban. También gritaban los pájaros”, leyó Denes, destacando cómo ya entonces se alzaban voces poéticas contra la deforestación.
El Curupira es el espíritu protector de los bosques en la mitología amazónica y será también la mascota oficial de la próxima COP30.
El cocurador explicó además que esta edición de la Bienal contará con la participación de 34 artistas: 12 uruguayos y el resto provenientes de Brasil, Venezuela, Guyana y otros países de la región amazónica.
Entre los artistas locales mencionó a Linda Kohen, José Gamarra, Pablo Uribe y Héctor Laborde. También quiso dedicar simbólicamente esta edición a José “Pepe” Mujica, expresidente muy querido, fallecido el 13 de mayo de este año, recordando una de sus frases: “Cuando se habla de América, la gente piensa enseguida en Norteamérica. América debería llamarse Amazonía”.
A cerrar el acto fue la vicepresidenta Carolina Cosse, quien remarcó el potencial transformador del arte, subrayando que se trata de “una oportunidad más porque, a través del arte, podemos ayudar a Uruguay y al mundo a mirar con otros ojos los grandes temas de la humanidad. Y en este caso, la Amazonía”.
Cosse agregó que hoy eso es más urgente que nunca, “en un momento de negacionismo a nivel mundial”, y recalcó que “el rol de la COP30 para América Latina y para el mundo es fundamental”.
Finalmente, hizo un llamado directo a la ciudadanía, invitándola a visitar la muestra, “a reflexionar, a debatir, para hablar no solo de arte, sino también, sin dudas, de la cuestión amazónica, del ambiente y de esa idea de que nada nos queda tan lejos: el mundo somos todas y todos, y eso también vale para Uruguay”.