BUENOS AIRES - El Ministerio de Salud de la Nación anunció una medida que impacta directamente a quienes planean viajar al exterior: la vacuna contra la fiebre amarilla dejará de ser gratuita para los viajeros que se dirijan fuera del país. 

El anuncio oficial, realizado mediante redes sociales, fue titulado “La salud pública debe proteger a quienes más lo necesitan, no ser un subsidio a quienes viajan al exterior”. Según el ministerio, los recursos ahorrados se destinarán a mejorar la atención médica, optimizar las instalaciones sanitarias y ofrecer una remuneración más justa al personal de salud.

A partir de ahora, la vacunación gratuita se limitará exclusivamente a los residentes de las zonas del país consideradas endémicas, como las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, y algunos departamentos de Chaco, Salta y Jujuy. Para el resto de los ciudadanos, la vacuna seguirá estando disponible en centros privados, pero deberán costearla de forma particular.

¿Quiénes seguirán recibiendo la vacuna gratuita?

  • Residentes de zonas endémicas: La vacunación continúa siendo parte del Calendario Nacional de Vacunación para quienes viven en áreas de riesgo. El esquema recomendado incluye una dosis a los 18 meses y un refuerzo a los 11 años.
  • Residentes hasta 59 años en zonas de riesgo: aquellos sin dosis previas deben aplicarse una única dosis.

Claves para prevenir la fiebre amarilla

Aunque la vacuna es esencial, la prevención no termina ahí. La jefa del programa de Inmunizaciones de Salta, Adriana Jure, recordó a la población otras medidas fundamentales para evitar la enfermedad, que se transmite exclusivamente por la picadura de mosquitos:

  • Usar repelentes.
  • Vestir ropa de mangas largas y colores claros.
  • Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Eliminar recipientes que acumulen agua.

¿Qué implica este cambio para los viajeros?

La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave, transmitida por mosquitos, que puede ser mortal. La vacuna es la principal medida preventiva y ofrece protección de por vida con una sola dosis, siempre que se aplique al menos diez días antes del viaje.

Con esta nueva disposición, quienes deseen viajar a países donde la vacuna sea un requisito de ingreso, o simplemente decidan protegerse por precaución, deberán coordinar su vacunación en el sector privado. Este cambio elimina la garantía de cobertura para los viajeros, lo que podría suponer un riesgo para las personas que se exponen a la enfermedad. Además, al regresar, podrían quedar en riesgo la población local si no se tomaron las medidas preventivas adecuadas. Aunque la infección no se transmite a través del contacto entre persona y persona, si un mosquito-vector pica un sujeto infectado puede infectar a otro humano. 

Aún con el cambio en la modalidad, es importante recordar que la vacuna no tiene contraindicaciones para la mayoría de la población y sigue siendo la forma más efectiva de prevenir la enfermedad.