BUENOS AIRES – Barbara Galantino era una joven recién recibida en Economía cuando viajó a Argentina para visitar a una amiga que había conocido en París durante el Erasmus. Veinticinco años después, sigue en Buenos Aires. “Y en el medio, el hermano de mi amiga se convirtió en mi marido”, cuenta.
Barbara es una de las tantas “inmigrantes de nueva generación” en Argentina. Mujeres que muchas veces llegaron solas, por curiosidad o con ganas de aventura, y que se quedaron por amor o por trabajo. Diferentes a quienes vinieron empujadas por la necesidad, pero también distintas a los llamados nómades digitales, que viven algunos meses en un lugar y después se mudan a otro.
Una carrera exitosa (primero en la Cámara de Comercio Italiana en Buenos Aires, después como redactora publicitaria y autora), un marido de origen italiano (“Mi suegro llegó desde Calabria cuando tenía 9 años”, cuenta Barbara), dos hijos que ya están en la universidad.
“Estoy contenta con la vida que elegí –dice–. Pero dentro mío siempre está esa inquietud de quien se pregunta dónde están sus raíces. Cuando voy a Italia, pienso todo el tiempo en Buenos Aires. Cuando estoy acá, siento que cada vez me alejo más de mi historia y de mis orígenes”.
Los amigos de siempre, que llevan una vida de la que una ya forma cada vez menos parte, los padres que envejecen y cuyas arrugas se notan enseguida cuando una los ve dos veces al año.
A eso –aunque no solo a eso– está dedicado Las vueltas (Enero editorial), el libro de Barbara. Un título que alude a las salidas y los retornos, entre Italia y Argentina, de Elena, la protagonista ficticia que también es el alter ego de Barbara. Pero en Argentina, “dar vueltas” también significa ser evasiva, buscar excusas, dar rodeos, cambiar de tema. Y son también las “vueltas de la vida”, que todos experimentamos sin ser migrantes.
“En la novela hay mucho de mi experiencia –admite Barbara–. La relación con la comida, el no poder decir abiertamente, para no ofender a nadie, que no me gusta la pizza argentina, que el café no lo saben hacer. Pero también el reencontrarme en Italia con la casa de mi infancia, con olores y sabores que me conectan con mi historia”. Y, al mismo tiempo, darse cuenta de lo rápido que cambia Italia. “De un año a otro, no conozco a los nuevos famosos, a los cantantes, ni siquiera el lenguaje que usan los jóvenes”, agrega.
Pero no hay nostalgia en la novela de Barbara. “Lo que hay es ganas de contar la Italia linda –aclara–. Un paseo por Roma, unas vacaciones en Capri, donde el mar es tan transparente que me puedo ver los pies, algo imposible en el Océano Atlántico”.
La autora también reflexiona sobre el idioma: “Cada vez que viajo a Roma no sé si decir que ‘voy’ o que ‘vuelvo’. ¿Cuánta Italia hay en mí? ¿Cuánta Argentina?”, se pregunta.
La respuesta, al final, está en ese título: Las vueltas. La vida que da sus giros. Y que decide por nosotres, contra toda lógica, pero con una sabiduría que siempre logra sorprendernos.
Barbara Galantino va a presentar su libro el 13 de junio a las 19 en la Escuela Cristoforo Colombo de Buenos Aires (Ramsay 2251). La entrada es libre y gratuita, con reserva obligatoria por formulario.