Involucrará a las comunidades lucanianas de Argentina, Uruguay y Estados Unidos durante 2024.

Se llama Proyecto BasílicatË y no hay ningún error tipográfico. Es el sonido del plural de basílica en el dialecto lucano.

“El objetivo es restaurar, desde el nombre, la pluralidad de las comunidades de Basilicata en el mundo”, explica Mimì Coviello, coordinadora del Comité técnico y científico del centro de investigación Lucani nel Mondo “Nino Calice” de la Región de Basilicata, con sede en Lagopesole (Potenza), en una fortaleza suaba de la época de Federico II.

Las comunidades involucradas son las de Argentina, Uruguay y Estados Unidos.

En estos países ya existen museos de la inmigración, con los que la región firmó un memorándum de entendimiento.

“En particular –continúa Coviello– con la Universidad Tres de Febrero, curadora del Museo de la Inmigración de Buenos Aires, con la Ellis Island Foundation de Nueva York y con el MuMi de Montevideo”.

Las distintas instituciones contribuirán a la creación de una exposición multimedia itinerante que se inaugurará en Nueva York el 22 de agosto, en Buenos Aires el 25, en Montevideo el 28 de septiembre y en Turín el 15 de septiembre. En una especie de "relevo de la identidad lucaniana", o más bien de identidades múltiples.

“La idea –afirma Coviello– es contarles a los italianos quiénes son los lucanos en el mundo y viceversa. No una historia 'por el mar a América, la tierra prometida', sino un regreso”. Como el movimiento de las olas del océano atravesado por los migrantes a bordo de un barco de vapor, cuando expatriarse significaba dejar todo detrás.

Se trata de un proyecto participativo, en el que colaboran las distintas asociaciones lucanianas de los tres países implicados.

En el caso de Argentina, todas las organizaciones pertenecientes a Faba (la Federación de asociaciones lucanas de Argentina), cuyo presidente, Alejandro Tosi, se puso inmediatamente a disposición con su asociación, la Sociedad Tricaricese de Monte Chingolo (Buenos Aires).

La otra coordinadora local del proyecto es María Eugenia Serrano, de la Asociación Pescopaganese.

No será una historia "sobre" los lucanos, sino "de" los lucanos. “Los cuatro temas de la exposición fueron elegidos con las asociaciones de inmigrantes y descendientes”, subraya Coviello.

El primer tema, vinculado al ritual en el espacio público, tiene como protagonista a San Rocco (patrón de la región) y las celebraciones dedicadas a él.

“Queremos mostrar de qué manera los contextos modifican los ritos –dice la responsable–. Las procesiones de San Rocco en Montevideo tienen lugar en diciembre, y en Nueva York en agosto. En Argentina, sin embargo, ya no se realiza la procesión en honor de San Rocco, por lo que mostraremos la de San Francesco di Paola, patrón de Pescopagano, en la provincia de Potenza".

El segundo tema, fundamental, es la cocina.

“Por eso invitamos a la gente a que nos envíen sus recetas familiares: una de Basilicata y otra de Argentina –dice Coviello–. Nos interesa comprender las adaptaciones al sabor y a las materias primas disponibles localmente, una forma de diálogo entre las culturas".

Y no solo eso. Las autoras y los autores de las recetas seleccionadas serán invitados a participar, en febrero, en talleres de cocina en las ciudades implicadas en el proyecto, para compartir sus platos favoritos con otros lucanos. Hay tiempo para inscribirse hasta el 20 de enero.

El cartel del concurso de recetas, con el código QR para registrarse.

El tercer tema es el lenguaje. “Y sus transformaciones –precisa Coviello–. En este sentido, haremos leer un poema de Rocco Scotellaro, el poeta lucano más importante, a un italiano nativo y a descendientes de segunda y tercera generación para observar los cambios".

La elección de Scotellaro (que también fue un político socialista impulsor de la reforma agraria en el sur) fue casi obligada, ya que el poeta hablaba de migraciones, paisajes, viajes y amor por su propia tierra.

Finalmente, la casa. La idea no es rehacer las casas-cueva de los Sassi de Matera, ya que la identidad lucaniana no se limita a esa forma de concebir los espacios domésticos, por otro lado limitada a una sola ciudad y desaparecida hace décadas. Sería más bien una operación nostálgico-pintoresca que traicionaría los objetivos del proyecto que, en cambio, quiere mostrar la pluralidad y la convivencia de las culturas.

“Queremos comprender lo que queda de las raíces lucanianas en la división de los espacios o en el gusto de la decoración –afirma Coviello, arquitecta de formación y que "juega de local" en este ámbito–. Con el material recogido crearemos una 'casa virtual' para la exposición”. 

Todos están invitados a colaborar con recetas, fotos de la casa familiar, vídeos de eventos religiosos o fiestas lucanas. También es posible solicitar la lectura de los poemas de Rocco Scotellaro. Basta con enviar un correo electrónico a: segreteria@lucaninelmondo.org.

La exposición regresará a Basilicata a finales de 2024 y formará parte integral del itinerario expositivo del Museo de la Emigración Lucana, ubicado dentro del Centro de los Lucanos en el Mundo en el Castillo de Lagopesole.