CÓRDOBA – “La provincia de Córdoba tendrá una de las jubilaciones mínimas más altas del país y un bono para los jubilados que menos ganan”, escribió el gobernador Martín Llaryora en su cuenta de X, al anunciar una medida que busca reforzar la protección social en el distrito.
El domingo, Llaryora comunicó un incremento del 84,21% en la jubilación mínima, que pasará de 380.000 a 700.000 pesos, y el otorgamiento de un bono bimestral de 100.000 pesos para quienes perciban hasta 1.300.000. La medida no alcanza a los jubilados cordobeses que cobran a través de Anses, sino a quienes dependen de la Caja de Jubilaciones provincial.
La suba representa un salto de 254 a 468 euros. En la capital provincial, el costo de un ingreso mínimo vital ronda el millón de pesos, es decir, cerca de 700 euros.
El incremento fue posible gracias a un fallo favorable de la Corte Suprema ante un reclamo presentado por Córdoba, que determinó que el Estado nacional debe transferirle 5.000 millones de pesos mensuales como adelanto de pago por una deuda total de un billón de pesos.
La decisión de Llaryora, que busca marcar un “contraste” con la política del presidente Javier Milei y fortalecer la candidatura de Juan Schiaretti, se da en un contexto de fuerte tensión fiscal: otras 13 provincias presionan al Gobierno nacional por una suma total de 7 billones de pesos, mientras en la Casa Rosada crece la preocupación por una posible “bola de nieve” fiscal.
Fuentes cercanas al bloque de diputados de Innovación Federal, alineado con Llaryora, aseguraron que los legisladores están “de acuerdo con aumentar las jubilaciones” y deslizaron que no acompañarán un eventual veto presidencial a la suba aprobada por el Congreso.