BUENOS AIRES –  Friuli Venezia Giulia es una región nacida del sincretismo de diferentes culturas. Del pueblo carni a los romanos, pasando por los lombardos y los eslavos, hasta el dominio de la República de Venecia. Las huellas de todos estos pueblos que conformaron la identidad friulana a lo largo de los siglos permanecen en la lengua, las tradiciones y los pueblos.

Raíces profundas que los friulanos que emigraron a Argentina trajeron consigo al extranjero y que hoy se mantienen vivas en los Fogolârs furlans  -como se conoce a las comunidades friulanas- término que deriva del nombre de la chimenea alrededor de la cual se desarrollaba la vida social en hogares campesinos.

El Fogolârs más antiguo fuera de Italia es precisamente el de la Asociación Friulana de Buenos Aires, llamada la none (“la abuela” en friulano), con sede en el barrio de Villa Devoto.

El director del Ente Friuli nel Mondo, Christian Canciani, y el concejal Pierino Chiandussi, director de las empresas Confartigianato – FVG, visitan los Fogolârs de Argentina para presentar el proyecto del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia italiano (PNRR) Turismo de las Raíces 2024.

El PNRR es un plan de recuperación económica y del empleo para el período posterior a la pandemia.

La visita comenzó en Buenos Aires, donde para la ocasión se organizó una lección abierta de friulano.

La profesora Noemí Salva contó la historia de la lengua friulana y leyó el himno oficial de Friuli Venezia Giulia junto a los alumnos del curso que realizó en la asociación Friulana. 

A continuación se expuso en el lugar una edición especial de la camiseta del Udinese (equipo de fútbol de Friuli Venezia Giulia), que lleva todos los nombres de los Fogolârs distribuidos por el mundo.

Desde Udine, Cristina Lambiase –coordinadora para Friuli Venecia Julia del proyecto Turismo delle Radici, promovido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional– explicó los objetivos del programa, que apunta al desarrollo turístico y a la reurbanización de los pequeños pueblos italianos.

También estuvo presente el vicecónsul Antonio Puggioni, que elogió el trabajo de la asociación, comprometida con la transmisión de las tradiciones friulanas con mucha autonomía y capacidad organizativa, ofreciendo diferentes tipos de actividades.

En la asociación de Villa Devoto se organizan exhibiciones de cine, jornadas de baile, cenas de gastronomía regional, clases de baile, cursos de friulano pero también de italiano: una oferta variada y siempre actualizada.

También participaron las autoridades de FEDIBA (Federación de instituciones italianas del distrito consular de Buenos Aires) y FEDITALIA (Confederación de federaciones italianas en Argentina), representantes de los Fogolârs furlans de Florencio Varela, Famiglia Friulana de La Plata y Unione Friulana Castelmonte.

Christian Canciani, Noemi Salva y Pierino Chiandussi, en conexión con Cristina Lambiase, en la biblioteca friulana. 

La mayoría de los asistentes eran jóvenes miembros de las asociaciones, muy asiduos a participar en las actividades, en particular danzas tradicionales, deportes y viajes de estudios a Italia.

“Es verdaderamente emocionante hablar con jóvenes en el extranjero que tienen un vínculo tan fuerte con el territorio y la historia del Friuli –declaró Pierino Chiandussi–. Me gustaría que muchos jóvenes de mi región sintieran el mismo cariño". 

Chiandussi también señaló cómo esta apelación a las raíces italianas en las nuevas generaciones estuvo determinada por la transmisión de conocimientos de los abuelos. Por eso es fundamental no perder la memoria de la "generación silenciosa", aquella nacida durante la Segunda Guerra Mundial. 

“Debemos transmitir conocimientos que permitan a las generaciones siguientes no cometer los mismos errores. Las guerras actuales nos muestran que como sociedad no hemos entendido nada", continuó Pierino, que subrayó que es un deber explicar a los jóvenes los errores y las lecciones del pasado para ayudarlos a afrontar el futuro. Y para eso es importante escuchar a una generación que trabajó mucho tanto por Italia como por Argentina. 

“Las personas mayores deben ser vistas como un valor, no como una carga. Tienen derecho a la dignidad y al respeto”, concluyó, con un llamado a la unidad entre generaciones. Citando un viejo dicho que nunca pierde vigencia: quien corre solo llega primero pero el que corre acompañado llega mucho más lejos.

Finalmente, siguiendo el mismo espíritu de equipo, los profesores de la asociación Eduardo Baschera y Noemí Salva han extendido una invitación a las comunidades de otras regiones italianas, ofreciendo la hermosa Friulana sede para las actividades de las instituciones que no pueden disponer de un espacio adecuado.