BUENOS AIRES – Cuando se inauguró la Cátedra Italia de la Universidad de Belgrano, a principios de 2024, la promesa fue tajante. “Solo eventos de calidad”, había declarado en esa ocasión el fundador Dino Bellorio Clabot, decano de la universidad.
El nivel del último encuentro del año cumplió con el compromiso asumido: el invitado fue Raffaele Marchetti, vicerrector y docente de Relaciones Internacionales de la Escuela de Gobierno de la Universidad LUISS Guido Carli.
El experto en geopolítica dio una lección sobre Tendencias políticas globales y decisiones estratégicas nacionales. Allí trazó la evolución de las relaciones internacionales, desde el optimismo posterior a la caída del Muro de Berlín en los años ’90 hasta la complejidad actual.
La situación geopolítica de hoy está vinculada a dos “eventos catastróficos”: el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, que condujo a las guerras de Afganistán e Irak, y la crisis financiera mundial, que siguió al colapso del banco de inversiones Lehman Brothers en 2008.
“Es ahí donde algo se rompe y en todo el mundo se agudiza la polarización –dice Marchetti–. También a nivel nacional, dentro de los propios Estados. Esto sucede cada vez que los ciudadanos se dan cuenta de que su vida empeora”.
Mientras tanto, a nivel mundial, el eje Europa occidental-EE. UU., que antes era el centro del poder, entra en crisis.
“China adquiere cada vez más peso, crece el grupo de los BRICS, inicialmente compuesto por China, Brasil, India, Rusia y Sudáfrica, al que se suman países como Egipto, Etiopía, Arabia Saudita –continúa Marchetti–. Para 2033, China será la economía más grande del mundo, y para 2050 los BRICS superarán al G7”.
¿Qué esperar? ¿Qué escenarios posibles se abren? En el centro sigue estando la relación entre China y Estados Unidos, de la que dependerá todo lo demás.
“Una posibilidad es la alineación de China, Europa y África en función antiestadounidense”, afirma el docente. “Otra es que las relaciones entre EE. UU. y Europa con Rusia se distiendan, para reconquistarla e aislar a China”.
En todo esto, Italia y Argentina están viviendo una situación similar. “Si los gobiernos anteriores de ambos países han coqueteado con China” –concluye Marchetti–, ahora estamos asistiendo a un cambio de rumbo”. Y el idilio político entre Giorgia Meloni y Javier Milei es solo la punta del iceberg.