PARÍS - La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en París, participó desde la sede del Gobierno de Francia en la cumbre convocada por el presidente francés Emmanuel Macron, quien junto al primer ministro británico Keir Starmer asumió la dirección de la iniciativa europea para estar listos para intervenir “con botas sobre el terreno” para monitorear un posible alto al fuego.

Italia no enviará tropas a Ucrania, a menos que haya un involucramiento de la ONU tras un acuerdo de paz, y pide que en la próxima cumbre de los “voluntarios” se incluyan a los Estados Unidos.

Meloni nunca ha aprobado el activismo de su colega francés, tanto en el método, ya que algunos Estados no fueron involucrados, como en el fondo, ya que según ella la organización de una fuerza de mantenimiento de la paz europea sería “compleja y poco eficaz”.

Para ella, el camino hacia una paz “justa y duradera” requiere de un “continuo apoyo a Kiev" y de “garantías de seguridad sólidas y creíbles” que solo pueden llegar en el “contexto euroatlántico”. La clave, para la primera ministra, es la extensión del artículo 5 del Tratado de la OTAN, para garantizar la seguridad de Ucrania sin que Kiev se adhiera a la Alianza, una hipótesis sobre la que Macron ha planteado “con interés la oportunidad de un análisis técnico” que Meloni ha “recibido favorablemente”.

Si bien la OTAN es el marco dentro del cual moverse, para Roma no se puede prescindir de Washington. Trump tiene un canal directo con Macron y Starmer, pero para la presidenta del Consejo es importante “continuar trabajando con los Estados Unidos para detener el conflicto y alcanzar una paz que garantice la soberanía y la seguridad de Ucrania”, incluso con "la participación de una delegación estadounidense en el próximo encuentro de coordinación”, que aún no está en la agenda.

En cuanto al involucramiento de Italia, reafirmó que “no está prevista ninguna participación nacional en una eventual fuerza militar sobre el terreno”, pero la puerta queda abierta a un compromiso en caso de que se perfilará una misión de la ONU, después de un acuerdo de paz, para una “efectiva implementación y monitoreo del alto al fuego”.

Mientras tanto, desde ahora, es “importante poder extender el alto al fuego parcial a las infraestructuras civiles, como las escuelas y hospitales", para que Rusia demuestre “buena voluntad” con el objetivo de alcanzar un alto al fuego total.

En esta línea, Meloni recibe, en el camino de regreso, el elogio de la Lega: “Bien la línea del gobierno italiano, sabia y prudente, con la solicitud de involucrar a los Estados Unidos”, subrayan fuentes del Carroccio -tal como se conoce a la Lega-, según las cuales “nunca como en este momento se está trabajando por la paz, por lo que es necesario bajar los tonos y sofocar las pulsiones belicistas”.