BUENOS AIRES – Este lunes se llevó a cabo una cena para darle la bienvenida al nuevo cónsul de Buenos Aires, Carmelo Barbera. Aunque también para comentar -con la mirada puesta en la política italiana- los resultados de las elecciones PASO (las llamadas "primarias" argentinas) dos semanas antes.
Por este motivo, el 28 de agosto, los invitados a la cena del lunes en el Circolo Italiano fueron también el embajador Fabrizio Lucentini y Ricardo Merlo, fundador de Maie (Movimento associativo italiani all’estero).
Merlo fue diputado durante el período 2006-2018, luego senador hasta 2022 por la circunscripción sudamericana y, entre 2018 y 2021, subsecretario de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional durante los gobiernos de Conte.
“El triunfo de Milei fue una sorpresa para todos –comienza Merlo–. En verdad, los tres principales candidatos, Milei, Massa y Bullrich, obtuvieron resultados similares. Y cada uno tiene fortalezas y debilidades”.
Como muchos argentinos, Merlo quedósorprendido ante el resultado obtenido por Milei.
“Javier Milei supo comunicar lo que quería con pocas palabras pero claves y logró imponer la agenda a los otros dos candidatos. En Argentina no se habla más que de una hipotética dolarización, evitando cualquier otro tema”.
El propio Milei sabe muy bien que la operación no sería posible en ningún caso antes de haber puesto en orden las cuentas del Estado. "Su debilidad –dice Merlo– es, precisamente, qué hacer si gana las elecciones".
Ricardo Merlo también se expresa sobre el candidato peronista Sergio Massa: “Su partido, actualmente en el gobierno, tiene una estructura fuerte y actualmente controla las arcas del Estado. ¿Su punto débil? La misma realidad". La inflación anual, ahora de tres dígitos, y la crisis económica.
Según el político, Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio (JxC), puede tener un equipo económico de primer nivel. “Su problema –dice– es encontrar palabras clave efectivas para diferenciarse de Milei”.
A la hora de comparar la situación política argentina con la italiana, Merlo observa que en Italia hay políticas de Estado (como la permanencia dentro de la Unión Europea y en el uso del euro) que ningún gobierno, ni de derecha o de izquierda, cuestionaría jamás. Ni siquiera el de Giorgia Meloni, el más atípico desde la posguerra hasta nuestros días.
Por el contrario, cada cambio de gobierno en Argentina tiende a deshacer las políticas anteriores y empezar “de cero”.
Para Merlo, la Argentina, en lugar de hacer un guiño al grupo BRICS, debería fortalecer las relaciones comerciales con la Unión Europea, avanzar con el proceso de integración del Mercosur y considerar la posibilidad de crear una moneda única sudamericana.
"Seguramente –concluye– sería una ventaja más bien para Argentina que para sus vecinos, todos ellos muy estables desde hace años".