BUENOS AIRES – A primera vista puede parecer una maratón como muchas otras, con la particularidad de que se desarrolla -en fechas diferentes- en Buenos Aires y Roma. Pero la Corsa di Miguel es más que una carrera.

Es un gesto político, un término referido no al hecho de afiliarse a un partido, sino de ocuparse del mundo de la polis, es decir, la esfera pública de nuestra vida, compuesta por derechos y deberes, convivencia y libertad de expresión.  

La maratón fue creada para recordar a Miguel Benancio Sánchez, que nació en 1952 en la provincia de Tucumán, en el noroeste argentino, y fue secuestrado y desaparecido el 8 de enero de 1978, durante la última dictadura cívico-militar. Tenía 25 años y toda una vida por delante.

Era deportista profesional (primero como futbolista, luego en atletismo) y poeta.

Estuvo involucrado en el movimiento juvenil del peronismo. Suficiente, en esos años, para salir de casa y desaparecer sin dejar rastros.

Su historia habría desaparecido en la multitud de relatos de los 30 mil desaparecidos de la dictadura si no se hubieran ocupado dos periodistas del diario Clarín (Ariel Scher y Victor Pochat) y el italiano Valerio Piccioni, de la Gazzetta dello Sport, en realizar una reconstrucción de la vida y el secuestro de Miguel.

Luego de su viaje a Buenos Aires, en 1998, Piccioni regresó a Italia y comenzó a mover cielo y tierra para organizar un maratón en Roma en memoria de Miguel. Para que el joven asesinado pudiera correr, simbólicamente, con las piernas de los numerosos participantes, profesionales y no profesionales.

Su sueño se hizo realidad en el año 2000, con la primera edición de la carrera. Allí Elvira, hermana del joven argentino, fue la invitada de honor y entregó la copa a los ganadores.

Como muestra de solidaridad, en los últimos años muchos atletas famosos han participado en la carrera. Entre ellos el nadador Massimiliano Rosolino (oro en Sydney en 2000), Alessandra Sensini (campeona olímpica de windsurf en la misma edición), la florete Margherita Granbassi (dos medallas de bronce en Beijing 2008) y el surfista Alessandro Marcianò.

Este año la carrera, que llega a su 25ª edición, tendrá lugar el 21 de enero: una versión competitiva de 10 kilómetros (que finalizará en el interior del Estadio Olímpico) y dos versiones no competitivas de 10 y 3 kilómetros.

Las inscripciones cierran mañana, así que lo mejor es apurarse.

Un cartel creado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

La edición argentina de la carrera, que nació un año después de la romana, suele realizarse alrededor del 24 de marzo, aniversario del golpe.

Además, en Argentina, con la ley 26.990/2014, se estableció el 8 de enero (fecha del secuestro de Miguel) como el Día del Recuerdo en el Deporte, para homenajear a todos los deportistas caídos durante la dictadura.