BUENOS AIRES - El presidente argentino Javier Milei concedió ayer una entrevista al periodista Jonatan Viale (TN) para abordar el escándalo por la criptomoneda $LIBRA, una supuesta estafa que dejó pérdidas millonarias tras su promoción desde su cuenta en X (exTwitter).
Durante el encuentro Milei minimizó su responsabilidad como mandatario, alegó que actuó como "ciudadano", redujo el número de afectados y se presentó como víctima de su propia "buena fe" por no aplicar "filtros" a su entorno
El jefe de Estado insistió en que su tuit promocionando $LIBRA fue un acto privado: "Lo hice desde mi cuenta personal, como ciudadano", sostuvo, omitiendo su responsabilidad como presidente. Esta postura contrasta con la realidad: el tuit incluía un enlace cifrado al contrato de LIBRA, esencial para invertir, y fue fijado su perfil para maximizar su visibilidad.
Expertos sostienen que, sin el respaldo de Milei, la estafa no hubiera escalado. El valor LIBRA pasó de 0 a casi 5.000 en horas, antes de colapsar tras retiros masivos de $90 millones por parte de nueve perfiles privilegiados.
Además, el presidente insistió en que solo "difundió" $LIBRA y que, por el contrario, no la promocionó. Su objetivo, argumentó, era apoyar emprendedores tecnológicos en un contexto de falta de acceso a financiamiento formal. Sin embargo, su tuit se publicó tan solo tres minutos después del lanzamiento del token, lo que sugiere una sincronización cuestionable, especialmente considerando la volatilidad del mercado cripto .
Milei sostuvo haber actuado con “buena fe”, aunque admitió que no es experto en criptomonedas y que su especialización es el crecimiento económico, lo que plantea dudas sobre su juicio al recomendar un instrumento de alto riesgo.
"No tengo nada que ocultar, no dije nada malo", afirmó Milei al justificar su promoción de $LIBRA. Sobre las víctimas, desestimó las cifras oficiales: "Es falso que sean 44.000 afectados. En el peor escenario, hablamos de 5.000 personas, y la probabilidad de que sean argentinos es mínima. Estos son inversores especializados, no ahorristas comunes".
En la misma sintonía, sostuvo que “todos los que entraron, sabían muy bien a lo que estaban entrando. Sabían muy bien lo que era el riesgo. No es que no saben de qué se trataba”. Para Milei, la apuesta a LIBRA es comparable con “el que juega a la ruleta rusa y le sale la bala”. Para el mandatario, es “un problema entre privados, el Estado no juega ningún rol”.
El problema, sostuvo Milei, fue la “falta de filtros” de su gobierno. Para el mandatario, su accesibilidad como presidente fue un error y por eso deberá implementar “murallas” para evitar que proyectos no verificados lleguen a él. Una justificación que convenció a pocos.